Entre los crímenes documentados figuran: "exterminio, asesinato, esclavitud, desapariciones, ejecuciones sumarias, torturas, violencia sexual, abortos forzosos, privación de alimento", entre otros más.
El presidente de la Comisión de Investigación de la ONU sobre Corea del Norte, Michael Kirby, comparó hoy al régimen de Pyongyang con los sistemas de gobierno aplicados bajo el nazismo, el apartheid o el jemer rojo.
Kirby presentó esta jornada ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el informe sobre el país asiático que realizó junto a otros dos expertos en el que se documentó "masivas y sistemáticas" violaciones de derechos humanos, que alcanzan el grado de crímenes contra la humanidad.
El presidente de la Comisión recordó que cuando la humanidad tuvo conocimiento del "terror, la discriminación y exterminio en campos de concentración" aplicados por los nazis, dijo "nunca más". "Cuando cayó el régimen del apartheid (en Sudáfrica), el sistema de segregación racial bajo el cual los derechos de la mayoría estaban subyugados a los de una minoría, dijimos 'nunca más'. En el siglo XX, cuando la conciencia del mundo quedó estupefacta por la crueldad de los jemeres rojos (en Camboya), dijimos 'nunca más", recordó.
"Sin embargo -prosiguió Kirby- la gravedad, la escala, la duración y la naturaleza de las innombrables atrocidades cometidas en el país (Corea del Norte) revelan un Estado totalitario que no tienen paralelismo en el mundo contemporáneo".
Entre los crímenes contra la humanidad documentados de manera precisa y exhaustiva figuran: "exterminio, asesinato, esclavitud, desapariciones, ejecuciones sumarias, torturas, violencia sexual, abortos forzosos, privación de alimento, desplazamiento forzoso de poblaciones, y persecución por motivos políticos, religiosos o de género".
Aunque no ha conseguido entrar en el país para examinar la situación de primera mano, la comisión ha contado con 240 testimonios directos de víctimas y testigos, entre ellos 80 supervivientes de campos de trabajo, conocidos como "kwanliso".
Según el detallado informe, entre 80.000 y 120.000 prisioneros políticos están en estos momentos recluidos en cuatro grandes campos de trabajo, donde son privados de alimentos como forma de control y castigo y sometidos a trabajos forzosos.
El texto aporta pruebas suficientes para que el caso sea llevado ante la Corte Penal Internacional (CPI) y hoy Kirby reiteró su petición para que la comunidad internacional haga todo lo necesario para llevar el caso a este tribunal.
Como Corea del Norte no es país signatario del Estatuto de Roma, documento fundacional de la CPI, este tribunal no puede iniciar una investigación, sino que debe esperar a que sea requerida por el Consejo de Seguridad de la ONU, una opción poco realista ante el previsible veto de China.
"Están ocurriendo crímenes contra la humanidad en Corea del Norte que nuestra generación debe parar urgente y colectivamente. El resto del mundo ha ignorado la evidencia por demasiado tiempo, Ahora no hay excusa, porque ahora sabemos", advirtió Kirby. "Es nuestro deber acabar con las violaciones a los derechos humanos que suceden en Corea del Norte", concluyó.
Kirby presentó esta jornada ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el informe sobre el país asiático que realizó junto a otros dos expertos en el que se documentó "masivas y sistemáticas" violaciones de derechos humanos, que alcanzan el grado de crímenes contra la humanidad.
El presidente de la Comisión recordó que cuando la humanidad tuvo conocimiento del "terror, la discriminación y exterminio en campos de concentración" aplicados por los nazis, dijo "nunca más". "Cuando cayó el régimen del apartheid (en Sudáfrica), el sistema de segregación racial bajo el cual los derechos de la mayoría estaban subyugados a los de una minoría, dijimos 'nunca más'. En el siglo XX, cuando la conciencia del mundo quedó estupefacta por la crueldad de los jemeres rojos (en Camboya), dijimos 'nunca más", recordó.
"Sin embargo -prosiguió Kirby- la gravedad, la escala, la duración y la naturaleza de las innombrables atrocidades cometidas en el país (Corea del Norte) revelan un Estado totalitario que no tienen paralelismo en el mundo contemporáneo".
Entre los crímenes contra la humanidad documentados de manera precisa y exhaustiva figuran: "exterminio, asesinato, esclavitud, desapariciones, ejecuciones sumarias, torturas, violencia sexual, abortos forzosos, privación de alimento, desplazamiento forzoso de poblaciones, y persecución por motivos políticos, religiosos o de género".
Según el detallado informe, entre 80.000 y 120.000 prisioneros políticos están en estos momentos recluidos en cuatro grandes campos de trabajo, donde son privados de alimentos como forma de control y castigo y sometidos a trabajos forzosos.
El texto aporta pruebas suficientes para que el caso sea llevado ante la Corte Penal Internacional (CPI) y hoy Kirby reiteró su petición para que la comunidad internacional haga todo lo necesario para llevar el caso a este tribunal.
Como Corea del Norte no es país signatario del Estatuto de Roma, documento fundacional de la CPI, este tribunal no puede iniciar una investigación, sino que debe esperar a que sea requerida por el Consejo de Seguridad de la ONU, una opción poco realista ante el previsible veto de China.
"Están ocurriendo crímenes contra la humanidad en Corea del Norte que nuestra generación debe parar urgente y colectivamente. El resto del mundo ha ignorado la evidencia por demasiado tiempo, Ahora no hay excusa, porque ahora sabemos", advirtió Kirby. "Es nuestro deber acabar con las violaciones a los derechos humanos que suceden en Corea del Norte", concluyó.