El Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Race and Equality) condenó el viernes la medidas represivas contra varios opositores cubanos de la provincia de Pinar del Río.
"Los activistas cubanos Katia Hernández, Esteban Ajete Abascal, Lisandra Orraca e Irina León, denuncian que están "sitiados" por la Seguridad del Estado y que les ha prohibido salir de sus casas", alertó la entidad no gubernamental en su cuenta en Twitter.
"¡Rechazamos esta estrategia de represión!", sentenció la ONG con sede en Washington D.C. en la breve denuncia, que fue documentada con varias fotografías.
Esteban Ajete Abascal, es el líder de la Liga de Campesinos Independientes de Cuba, a la que también pertenecen Irina León Valladares, Lisandra Orraca Guerra y Katia Hernández Torres. La tres activistas son, además, miembros de la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR).
Los defensores de los derechos humanos en Cuba dijeron que los operativos policiales buscaban evitar que ellos se manifestaran en contra del desfile conmemorativo del Día de los Trabajadores, que se realizó el pasado viernes 5 de mayo, en lugar de la fecha tradicional del 1ro de mayo.
De acuerdo a la información de Race and Equality los activistas de Pinar del Río alegaron que debido a estas medidas represivas estaban padeciendo afectaciones "de los nervios".
"Desde Raza e Igualdad condenamos esta estrategia de represión que restringe el derecho a la libertad de circulación, y pedimos a la comunidad internacional que denuncie este tipo de violencia", indicó la organización.
Lee también Raúl Castro aparece en postergado acto por el Día de los TrabajadoresVarios grupos de la sociedad civil han criticado este festejo que se da en momentos en que el país atraviesa una de las peores crisis económicas de las últimas décadas.
"El régimen de Castro finalmente celebró el Primero de Mayo el viernes, con cuatro días de retraso, pero los trabajadores cubanos no tienen nada que celebrar. No existen sindicatos independientes legales en Cuba, y los trabajadores no tienen derecho a la huelga ni a la negociación colectiva", denunció el Centro por Una Cuba Libre en un comunicado.
La ONG dijo que el pretexto para aplazar el desfile, atribuido a la escasez de combustible, pudiera esconder la verdadera razón: que los funcionarios saben que fallaría el poder de convocatoria por el descontento general de la población cubana, o que la manifestación se podía tornar en una protesta masiva contra el gobierno.