La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó hoy que algunos de los gobiernos de los países afectados por la epidemia del ébola podrían imponer restricciones a la circulación de personas en relación a reuniones o eventos públicos. Todo ello dependerá de la situación epidemiológica en cada lugar, tal y como aclaró la directora general de la organización, Margaret Chan, de visita en Guinea Conakry para lanzar un plan de respuesta internacional al brote de la enfermedad.
En un discurso ante los presidentes de Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona, la jefa de la OMS sostuvo que los países afectados pueden precisar ayuda de sus fuerzas policiales para garantizar la integridad de los equipos sanitarios que están luchando contra la peor propagación de esta enfermedad que ya ha provocado cientos de muertes en el brote actual.
Según esta fuente, "los gobiernos pueden necesitar usar sus fuerzas policiales y de defensa civil para garantizar la seguridad de los equipos de respuesta. Algunos ya lo están haciendo", declaró. Para la OMS, es necesaria más sensibilización del público con respecto a esta enfermedad y una mayor implicación de los políticos, así como los líderes comunitarios y religiosos, que deberían difundir mensajes veraces sobre esta enfermedad.
Asimismo, Chan instó a la creación de un mapa exacto y detallado del actual brote de ébola, la enfermedad hemorrágica cuya cepa más letal se está transmitiendo en el oeste de Africa. De los 1.300 casos detectados, 729 han resultado mortales, distribuidos en Guinea Conakry (339 fallecimientos), Sierra Leona, Liberia y Nigeria. Un porcentaje de ellos –sesenta- eran personal sanitario, aunque personal internacional también ha sido infectado, "todo lo cual erosiona la capacidad de respuesta" según la directora de la OMS.
Este organismo internacional también dio a conocer algunas cuestiones que han causado confusión en los últimos días en cuanto al ébola y su propagación entre humanos: "No es un virus que se transmita por el aire. Su transmisión requiere de una contacto cercano con los fluidos de una persona infectada o después de su muerte. Aparte de esta situación específica, el público en general no está en alto riesgo de infección", aclaró.