Altos funcionarios del régimen explicaron varios de los cambios más significativos que introducen los proyectos de ley de Migración y Extranjería, presentados recientemente por la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).
“Los 24 meses dejan de tener vigencia y será el concepto de residencia efectiva el que regirá en adelante,” afirmó el teniente Coronel Roilán Hernández Concepción, jefe del Departamento de Asesoría Jurídica del Ministerio del Interior.
“Ese es un término que se ha ido utilizando, pero que en la práctica ha llegado a la obsolescencia”, indicó.
Según el coronel Roberto Aguilera Puig, jefe de la Unidad de Frontera en la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería, la “residencia efectiva migratoria” será clave para definir el arraigo con el país, permitiendo a quienes tienen estancias prolongadas o bienes en la isla mantener su vínculo con Cuba.
Hernández Concepción aclaró que aunque cubanos que viajan una o dos veces al año, otros lo hacen solo una vez cada dos años y mencionó que “ha llegado el momento para determinar dónde residen”.
“Por ello, a partir de la nueva regulación que se propone de la residencia efectiva, los 24 meses dejan de tener vigencia, se derogan por esta nueva ley, y a partir de este momento regirá entonces el período de residencia efectiva, ya convertido en norma jurídica”, adelantó el oficial.
Aunque los cubanos residentes en el exterior no tendrán un límite de tiempo para visitar Cuba, otras leyes regularán sus derechos patrimoniales. Desde la publicación de los proyectos, los cubanos han mostrado un interés particular en estos cambios.
El proyecto de Ley de Migración busca garantizar un flujo migratorio ordenado, mientras que el de Extranjería regula la documentación de los extranjeros en la isla. Estas nuevas normativas, según el régimen, facilitarán la adaptación de los cubanos al modelo económico actual.
Esta semana Martí Noticias también conversó sobre el tema con el abogado Eloy Viera Cañive, coordinador de la publicación elTOQUE Jurídico.
"Como la mayoría de las normativas cubanas, este es un proyecto diseñado para proteger al poder y dejar lo más enrarecido posible el ambiente para que pueda ser sujeto de múltiples interpretaciones", comentó el experto.