El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) considera que, a pesar de que la prisión domiciliaria impuesta al opositor José Daniel Ferrer y otros tres activistas no es la solución ideal, sí constituye un paso positivo.
Lee también “Tumbar la tiranía es una cuestión sagrada”, dice Ferrer tras salir de prisión (la entrevista completa aquí)Yaxis Cires, asesor jurídico del OCDH, celebró el hecho de que Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) "pueda estar en la casa en estos momentos tan difíciles para Cuba y para el mundo".
El régimen cubano ha confirmado 350 casos de COVID-19 y nueve fallecidos por el virus en la isla. Organizaciones de derechos humanos han denunciado que las condiciones en las cárceles y centros de detención del país no ayudan a prevenir la propagación de la enfermedad entre los reclusos, y han pedido su liberación.
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Cires dijo a Radio Martí que la decisión del gobierno cubano es producto de la presión internacional. "El propio Observatorio Cubano de Derechos Humanos lleva meses exigiendo, en el ámbito de las instituciones europeas, que a su vez haya un mayor nivel de exigencia hacia Cuba en el tema de los derechos humanos y de los prisioneros políticos".
Lee también Resaltan firmeza de Ferrer ante las amenazas y presiones del régimenEl asesor del OCDH recordó que esa organización pidió al servicio diplomático europeo destacado en la isla que se hiciera presente durante el juicio, y que pidiera la revisión de las causas de los presos políticos.
Ferrer fue excarcelado el viernes tras una sentencia de 4 años y medio de cárcel sustituida por prisión domiciliar. Los otros tres acusados, Roilán Zárraga Ferrer, José Pupo Chaveco y Fernando González Vaillant, recibieron condenas similares.
Lee también Ferrer: "Quiero ver el video para entender los efectos especiales que tienen en el ICRT" (AUDIO)Tras su salida de la cárcel de Aguadores, el líder de UNPACU expresó su determinación a continuar la lucha hasta que "Cuba sea libre y democrática".
En entrevista con Radio Televisión Martí, a pocas horas de su liberación, dijo que no perdería un minuto para reiniciar esa batalla, porque "tumbar la tiranía es una cuestión sagrada”.