Tras el hallazgo del cuerpo de una mujer el pasado 19 de enero en una parada de ómnibus en San Agustín, municipio La Lisa, en La Habana, el Observatorio de Género Alas Tensas (OGAT) y la plataforma Yo Sí Te Creo en Cuba (YSTCC) pidieron acceso al informe policial para determinar si se trata o no de otro feminicidio.
Las organizaciones independientes calificaron el hecho como una “muerte violenta” y exigieron a las autoridades transparencia, luego de que varios perfiles asociados al Gobierno desmintieran el relato de la ciudadanía sobre lo ocurrido.
Yanelys Núñez, coordinadora general del OGAT, explicó a Martí Noticias que la información recabada hasta el momento apunta a que se trató de una "muerte violenta" aunque "no es posible determinar en este caso específico si califica como un feminicidio sin el acceso a los informes policiales". Sin embargo, aclara, "los testimonios apuntan a ello, por eso hicimos un llamado a la familia de la víctima a que exigiera una investigación profunda y transparente sobre lo sucedido".
“La falta de transparencia institucional y la desinformación que cada vez generan más perfiles falsos sobre hechos violentos que denuncia la ciudadanía, son factores que obstaculizan la denuncia adecuada y no revictimizante de los feminicidios y otros hechos de las diferentes formas de la violencia de género. Es un derecho el acceso a la información pública, como esta de la incidencia de la violencia en la sociedad cubana”, cuestionaron los observatorios en un comunicado conjunto.
Este sería el primer caso del año que requiere el acceso al informe policial. Los testimonios de varios vecinos apuntan a que la víctima tenía antecedentes de violencia doméstica. En 2023 varias muertes no fueron incluidas en el registro de feminicidios porque las autoridades nunca respondieron a la solicitud de las organizaciones para esclarecer lo ocurrido.
Las activistas explican que cuando no hay testigos, ni se cuenta con el testimonio de los familiares y personas allegadas sobre las circunstancias en la que una mujer falleció, es necesario acceder a los informes de los especialistas para poder incluir la muerte en el subregistro de feminicidios.
El hallazgo de cadáver de la víctima, cuya identidad no ha sido revelada hasta el momento, ha generado debate en las redes sociales. Este sábado la página oficialista Fake News vs Cuba aseguró que la mujer se había quitado la vida, citando a personas cercanas, peritos y policías. No obstante, ninguno de los entrevistados fue identificado ni tampoco revelaron qué elementos sustentan esa versión. Entre las razones que citan para descartar un posible asesinato mencionan que la víctima padecía de depresión.
"No estaba esperando la guagua, ni fue asaltada, pues tenía todas sus pertenencias encima según corroboran en el lugar", sostuvo la publicación e indicó que "varios vecinos del área donde residía, coinciden en que sufría de depresión y que había expresado en varias ocasiones su deseo de morir".
El régimen de La Habana no ofrece datos sobre la violencia en Cuba en un momento donde se han disparado las denuncias de la sociedad civil sobre los asesinatos, asaltos y desapariciones. Tras años de presión por parte de las feministas y organizaciones independientes, las autoridades han tratado el tema de los feminicidios sin ni siquiera reconocer el término.
El pasado año los observatorios verificaron un total de 88 crímenes machistas, el mayor número desde que comenzaron a llevar registro de los feminicidios en 2019. En las primeras tres semanas de enero ya han reportado cinco. Cuatro de las víctimas fueron asesinadas por sus parejas en sus propias casas.
Los datos revelados por la fiscal general de la República, Yamila Peña Ojeda, en diciembre pasado durante su intervención en el VII Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) indican que hasta octubre se reportaron 117 muertes violentas de mujeres en Cuba. La funcionaria, que no ofreció detalles sobre la metodología que usan ni las identidades de las víctimas, reveló en el encuentro que más de 16.000 mujeres y niñas viven en situación de violencia en sus hogares.
“Estamos frente a un sistema que no pone interés en cómo funciona la violencia de género y en cómo se expresa. La desprotección que sufren las mujeres no solo se ha quedado en el ámbito doméstico. En 2023 registramos crímenes machistas en estaciones de Policía y en centros laborales, muestra de la vulnerabilidad a la que se enfrentan las víctimas de violencia de género en todos los espacios de la sociedad”, dijo Núñez a nuestra redacción.
“Lo que hemos visto es una completa desprotección por parte de las instituciones y de la propia Policía”, cuestionó la activista señalando la falta de mecanismos y vías para que las mujeres en situaciones de riesgo puedan salvar sus vidas.
Según el Mapa Latinoamericano de Feminicidios (MLF), Cuba es el país de la región que tuvo el mayor incremento de crímenes machistas en 2023.