El Observatorio de Derechos Culturales, una iniciativa de la fundación 4Métrica, condenó la censura a realizadores cubanos durante el recién finalizado Festival del Nuevo Cine Latinoamericano.
“Entre el 1º. y el 11 de diciembre pasado se desarrolló la 43ª. edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano en La Habana, evento destacado por las acciones de censura contra todos aquellos que pudiesen resultar incómodos para el régimen cubano”, dijo a nuestra redacción el investigador Sergio Angel Baquero que encabeza al Observatorio Cultural.
“Casos emblemáticos como el de Carlos Lechuga, que su película ‘Vicente B’ fue llevada a un horario y ubicación totalmente inconveniente, razón por la cual el creador decidió retirar su obra o como el de ‘Corazón Azul’ de Miguel Coyula, que simplemente no fueron proyectadas dentro de la Isla”, señaló.
El presidente del ICAIC, Ramón Samada, justificó la estigmatización de “Vicenta B” manifestando que "su director ha roto públicamente con la Revolución cubana”.
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En una declaración difundida el domingo, el Observatorio de Derechos Culturales advirtió sobre los peligros para el legado cultural cubano que acarrea la emigración de cineastas hacia otros países debido al estigma institucional que los obliga a buscar vías alternativas para hacer su arte.
En este sentido, la entidad cita a José Luis Aparicio, establecido en Madrid, que fue censurado en el concurso Muestra Joven del ICAIC de 2020 por su corto “Sueños al pairo”.
En conversación con Radio Televisión Martí, Aparicio indicó que fue su decisión personal que sus últimos trabajos no fueron presentados al Festival: “Sueños al pairo’, por razones obvias, porque la película ya había sido censurada y no tenía ningún sentido intentar que entrara en el Festival de La Habana”.
En 2021, “Sueños al pairo” obtuvo el premio en la categoría de "Mejor representación cultural" del Festival Internacional de Cine Austral de Córdoba, Argentina.
Y con “Tundra porque a mí como creador no me interesa enviar mis películas al Festival de Cine de La Habana por razones principalmente éticas. Tengo una separación, digamos, con los procederes de la institución cultural en Cuba, incluyendo, por supuesto, las cinematográficas y sus festivales”, apuntó el cineasta.
La película “Tundra” ha alcanzado lauros internacionales como el Premio al Mejor Cortometraje Narrativo en la 13ª. edición del Festival de Cine Independiente de Nueva York.
Lee también Filme independiente cubano, en la selección oficial del Locarno Film FestivalAsimismo, ha sido exhibida en algunos de los más importantes festivales de cine del mundo.
“Respeto mucho a algunas de las personas que trabajan en el equipo del festival, pero no quiero ser cómplice ni aliado de un evento que tiene que seguir las prerrogativas de la oficialidad cubana, que tienen que censurar películas, excluir autores, que tienen que seguir la política cultural de la Revolución”.
“No me interesa participar cínicamente de un evento oficial donde no se habla de Cuba, donde no se habla de la verdad de los artistas cubanos, donde no se habla, transparentemente, de censura y represión, además de que me parece un evento que está divorciado de la realidad del país que lo organiza y del día a día de la gran mayoría de los cubanos”, precisó Aparicio.
El Observatorio de Derechos Culturales también alertó sobre el control y la vigilancia gubernamental en el festival, ejemplificando con el actor Daniel Triana Rubio, más conocido como Danielito Tri Tri, que denunció haber sido acosado y vigilado por agentes de la Seguridad del Estado.
“Rechazamos este tipo de censura defendida desde el ICAIC por Ramón Samada y hacemos un llamado, no solamente a los creadores en Cuba, sino a todos aquellos que ven este evento como un espacio de intercambio cultural, para dejar claro que allí lo que se reproduce es un tipo de arte conformista y totalmente adecuado para el régimen político que censura a todo aquel que resulte incómodo”, puntualizó Sergio Angel Baquero.