En el mes de junio se registraron cerca de 300 protestas en la isla, según asegura el Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) en su más reciente informe divulgado este martes.
“Sí va a haber altas probabilidades de que se produzcan rebeliones de una magnitud considerable, no una necesariamente sino varias, en lugares diferentes. Y no van a ser tan tranquilas y cívicas como las anteriores y eso es lo que el Gobierno sabe”, indicó Juan Antonio Blanco, director ejecutivo de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba que auspicia al OCC, un proyecto autónomo de la sociedad civil en la Isla.
“Pero el Gobierno sigue empeñado en que la forma de resolver el asunto es rodeando los activistas en su casa con policía y atemorizar a la población militarizando las calles y eso no conduce a ninguna parte. Además, no pueden mantener esa movilización los 365 días del año sin los recursos necesarios para ello. El problema que tienen que resolver es el cambio de régimen que genera esas protestas y no acaban de entender que se acabó el consentimiento ciudadano hacia el sistema que ha prevalecido en Cuba durante seis décadas”, puntualizó Blanco.
De acuerdo con la compilación mensual del Observatorio, de las 258 protestas de junio en las 15 provincias de Cuba y el municipio Isla de Pinos, el 68 por ciento tuvo su origen en motivaciones económicas, sociales y culturales.
“En el mes de junio hubo de nuevo un repunte de las protestas en Cuba que llegaron a sobrepasar las que hubo en el mes de junio del año pasado, a pocos días del famoso 11 de julio. Se continúa viendo un crecimiento rápido, de las que están directamente motivadas por razones de derechos económicos sociales y culturales”, apuntó el ejecutivo.
“Digo directamente porque todas, al final, son políticas. O sea, el régimen político que existe en Cuba es el que determina la crisis de los derechos económicos y sociales de las personas pero cuando la gente sale a protestar, por supuesto, sale con una demanda concreta, sale a exigir que le pongan la luz, sale a exigir que no hay comida en el agro mercado y en definitiva, lo que la gente ya no soporta más no es la vida cotidiana, sino la ‘muerte cotidiana’ a la que están sometidos por culpa del sistema que trata de seguir abrazado al poder y estableciéndose por encima de las cabezas de las necesidades de todo el mundo”, señaló Blanco.
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La Habana fue la provincia con mayor cantidad de protestas (81), seguida por Camagüey (19), así como Holguín y Villa Clara (18, en cada una de ellas), pero en general en todas las provincias se incrementaron las manifestaciones públicas de descontento.
El Observatorio Cubano de Conflictos recuerda que en los últimos meses ocurrieron incendios en almacenes y entidades estatales, medios de transporte público y casas de tabaco; apedreamientos de vidrieras de tiendas en MLC (Moneda Libremente Convertible) y oficinas de empresas como ETECSA.
Los carteles con consignas contra el régimen “aparecen casi a diario” y, destaca el informe, “la explosión que redujo a escombros el Hotel Saratoga de La Habana, con un saldo de 49 víctimas mortales, un suceso que la versión oficial calificó como accidental, si bien los resultados de la investigación sobre lo ocurrido no han sido revelados”.
Ante el actual panorama, se pregunta el Observatorio: ¿Cuál será la actitud de las dos instituciones que monopolizan en Cuba el uso de la fuerza, el Ministerio de las Fuerzas Armadas (FAR) y el Ministerio del Interior (MININT) “ante una segunda ola de múltiples explosiones sociales?”.
“¿Cómo interpretarán su mandato constitucional y obediencia debida a la cadena de mandos? ¿Han interiorizado tanto la nueva doctrina de guerra interna contra el pueblo como enemigo principal que van a masacrar familias en nombre de una utopía inexistente?”, cuestiona la organización que tiene su sede en Miami.
“¿O se quebrarán las cadenas de mando? ¿Se inspirarán en manuales militares y de la KGB rusos o en el espíritu del capitán español Federico Capdevila que quebró su espada al escuchar que siete inocentes estudiantes de medicina serían fusilados por el ejército al que hasta ese momento sirvió?”, resalta el Observatorio Cubano de Conflictos.