En Sydney, Australia, se lanzaron siete toneladas de juegos pirotécnicos desde techos y barcazas.
El horizonte de Sydney hizo erupción con toneladas de juegos pirotécnicos para recibir al 2013, extravagantes despliegues iluminaron Hong Kong y Beijing, mientras Mianmar se unió a los festejos por primera vez en casi cinco décadas.
Asia y Oceanía dieron el lunes la bienvenida al Año Nuevo a gran escala, festejando con renovado optimismo a pesar de que no muy buenas noticias económicas resuenan en todo el mundo, desde Estados Unidos con su "precipicio fiscal", hasta Europa, donde que la fiesta ha sido más discreta.
En todo el mundo se realizaron celebraciones que culminaron cuando hasta un millón de personas colmó la plaza Times Square de la ciudad de Nueva York para atestiguar el descenso expectante de la bola de cristales de Waterford que marca la llegada del 2013.
El festejo mundial comenzó en Sydney, Australia, donde se lanzaron siete toneladas de juegos pirotécnicos desde techos y barcazas, muchos de ellos en forma de cascada desde el Puente del Puerto, una extravagancia que costó 6,9 millones de dólares y que según los organizadores es la más grande del mundo.
Asia y Oceanía dieron el lunes la bienvenida al Año Nuevo a gran escala, festejando con renovado optimismo a pesar de que no muy buenas noticias económicas resuenan en todo el mundo, desde Estados Unidos con su "precipicio fiscal", hasta Europa, donde que la fiesta ha sido más discreta.
En todo el mundo se realizaron celebraciones que culminaron cuando hasta un millón de personas colmó la plaza Times Square de la ciudad de Nueva York para atestiguar el descenso expectante de la bola de cristales de Waterford que marca la llegada del 2013.
El festejo mundial comenzó en Sydney, Australia, donde se lanzaron siete toneladas de juegos pirotécnicos desde techos y barcazas, muchos de ellos en forma de cascada desde el Puente del Puerto, una extravagancia que costó 6,9 millones de dólares y que según los organizadores es la más grande del mundo.