Lizette Martínez Luzardo, la nueva viceministra de Cultura designada por el régimen de La Habana, fue una de las funcionarias que enfrentó a los participantes de la protesta pacífica frente a ese Ministerio en enero de 2021 (27ENE).
Tras los sucesos, la televisión cubana emitió un reportaje conducido por Humberto López en el que Martínez Luzardo defendió la represión desatada ese día contra los manifestantes, a quienes acusó de tener una “actitud desafiante”.
“Ahí había personas con las que ya el Ministerio de Cultura había dicho que no iba a dialogar por sus posturas”, aseguró, aclarando que a pesar de ello querían dejarlos entrar a la sede de la institución. En el programa no se mencionó la agresión por parte del ministro, Alpidio Alonso, a uno de los participantes, ni al grupo de respuesta rápida que golpeó y detuvo a una veintena de manifestantes.
La protesta tenía como antecedente la manifestación del 27 de noviembre (27N) de 2020, cuando decenas de artistas e intelectuales se congregaron frente al edificio para exigir la liberación de los huelguistas de San Isidro, entre otras demandas.
Lee también Fernando Rojas pierde el cargo de viceministro de CulturaEn ese momento, los funcionarios de Cultura prometieron un diálogo que nunca se concretó. Al día siguiente varios de los manifestantes amanecieron con un cerco policial en sus casas y fueron víctima de una campaña de descrédito en la televisión nacional donde se les acusó de "mercenarios" al servicio de gobiernos extranjeros.
El periodista e investigador José Raúl Gallego recordó en sus redes sociales que Martínez Luzardo, quien se desempeñaba como directora de Políticas Culturales del Ministerio de Cultura, “acumula historial represivo a pesar de su juventud y ya había sido premiada con un puesto de diputada en la Asamblea Nacional Cuba”.
“Fue una de las encargadas, junto al actual presidente del ICAIC, Alexis Triana, de mentir y justificar en televisión nacional sobre la represión de ese día, que incluyó golpizas y una veintena de jóvenes montados a la fuerza en una guagua de transporte público (la 5604) que fue pidiendo vía hasta la estación de Infanta y Manglar, donde fueron interrogados y sus teléfonos revisados”, cuestionó.
Graduada de instructora de arte y Educación en la Universidad de Ciencias Pedagógicas Félix Varela, ha desempeñado distintas responsabilidades gubernamentales y según el comunicado del MINCULT tiene “admiración y respeto ganados dentro del sector”.
Las autoridades anunciaron esta semana que los viceministros de Cultura Fernando Rojas y Kenelma Carvajal habían sido “liberados” de sus cargos. "Este movimiento responde a una política del país de renovación paulatina de los cuadros de dirección a todos los niveles, y ratifica en la práctica la confianza de la Revolución en los jóvenes", según el comunicado.
Carvajal, esposa del fotógrafo Alejandro Castro Soto del Valle -hijo de Fidel Castro y Dalia del Valle-, trabajaba en el área de Enseñanza Artística, pero ahora tendrá "asignadas nuevas tareas por el Comité Central del Partido”. Ella formó parte del grupo de funcionarios del régimen que atacó hace poco más de un mes al Festival de cine Instar, organizado por el Instituto de Artivismo Hannah Arendt, que dirige la artista cubana Tania Bruguera.
"Una vez más, la maquinaria de la contrarrevolución atentando contra el sistema institucional de la cultura y la fiesta del cine del pueblo cubano", escribió entonces en sus redes sociales.
A Rojas, por su parte, lo nombraron asesor del ministro de Cultura Alpidio Alonso. Tras su destitución, escribió en la red social X que este movimiento de cargos era una “excelente decisión”. “Apoyaremos a estas jóvenes todo el tiempo”, comentó en referencia a Martínez Luzardo y Lillitsy Hernández Oliva, la otra viceministra recién nombrada por las autoridades.
A inicios de diciembre, tras la polémica generada por la denuncia del realizador cubano Luis Alejandro Yero sobre su documental "Llamadas desde Moscú", excluida del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, Rojas aseguró que jamás llegaría a las pantallas de los cines de la isla un “ataque a la Revolución”. “Sean serios. Nunca ha sucedido”, dijo.
Hernández Oliva, también graduada de instructora de arte y quien se desempeñaba como presidenta del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, fue una las que atacó al dramaturgo Yunior García Aguilera cuando este convocó a una Marcha Cívica por el Cambio en noviembre de 2021.
"Yunior ha accedido a beneficios a los que todo artista tiene derecho, incluyendo el otorgamiento de becas y premios y ha disfrutado de la protección salarial para los trabajadores del sector en pandemia. Sus acciones dirigidas al desconocimiento de nuestra institucionalidad, no son compatibles con la relación contractual mantenida hasta ahora con el CNAE", dijo la funcionaria en ese momento.