El domingo están previstos los comicios municipales en Nicaragua. Parte de la oposición nicaragüense convocó a una protesta en San José, Costa Rica, para manifestarse contra lo que consideran una "farsa electoral".
Los jóvenes que encabezaron las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega por unas fallidas reformas al seguro social en 2018, ven con desesperanza las elecciones municipales del domingo 6 de noviembre, donde se eligirán las autoridades de al menos 153 municipios.
Algunos afirman que será “una farsa más” y una “réplica” del proceso electoral del 2021, donde el presidente Ortega se impuso para un nuevo mandato de cinco años más en unos comicios cuestionados por la comunidad internacional.
El gobierno por su lado, a través de la vicepresidenta y primera dama Rosario Murillo, ha instado a votar: "Este 6 de noviembre nos reunimos a seguir construyendo el porvenir de todos, la Nicaragua que queremos, la Nicaragua que soñamos".
El Consejo Supremo Electoral, señalado por su afinidad al gobierno sandinista, ha dicho que el proceso se realizará de manera "libre y transparente".
¿Cómo perciben los jóvenes opositores estos comicios?
El gobierno de Ortega ha arrestado en los últimos años a varios jóvenes críticos a su gestión, como Lesther Alemán, Max Jeréz, y Samantha Jirón. Esta última es la presa política más joven y su detención ocurrió después de que fuera entrevistada por un medio de comunicación en un hotel de Managua.
En este contexto, muchos jóvenes han decidido salir del país para resguardarse y seguir adelante haciendo activismo, enfatiza Juan Diego Barberena, de 26 años, quien forma parte del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab), uno de los principales bloques de oposición del país.
Según Barberena, las elecciones municipales no representan una esperanza para los jóvenes ni para la mayoría del pueblo nicaragüense porque a su criterio, son unas elecciones que están viciadas, hay un Estado de excepción de facto impuesto en las calles y no hay derechos políticos en plena vigencia.
José Alberto Montoya, un joven escritor y activista político exiliado en Costa Rica, asegura que los comicios no son garantía de cambio “y sólo representan un intento de Daniel Ortega por legitimarse ante la comunidad internacional”, algo que considera “torpe porque ya todo el mundo sabe lo que es Daniel Ortega y las dimensiones a las que alcanza su sistema dictatorial”.
“No hay ninguna capacidad para que el derecho al voto de la gente pueda decidir y que puedan además cambiar democráticamente, o elegir, en todo caso, democráticamente a sus autoridades", cuestiona Barberena.
Explica que en caso de que el partido oficialista Frente Sandinista no obtenga una determinada alcaldía, tiempo después se la toman manu militari como ha pasado con las alcaldías que estaban en manos del extinto bloque opositor Ciudadanos por la Libertad.
La desesperanza se traduce en migración
Y la desesperanza en los procesos democráticos se ve reflejada en la migración. De acuerdo con la revista Confidencial, dirigida por el periodista Carlos Fernando Chamorro, más del 58% de los nicaragüenses, en su mayoría jóvenes, está dispuesta a irse del país en busca de mejores oportunidades.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) registró un récord de detenciones de 164.600 nicaragüenses en la frontera sur.
Según Barberena, de la Unidad Azul y Blanco, la permanencia de Ortega y su esposa Rosario Murillo, en el poder, “marcada tanto por las elecciones de 2021 como por las elecciones municipales de este domingo, va a aumentar la migración de la juventud nicaragüense porque no hay que ver ambos procesos electorales disociados”.
“Estas elecciones son la consumación del poder totalitario de Daniel Ortega en todas las municipalidades del país y eso va a aumentar la represión, la vigilancia, la desesperanza y el desempleo y esto generará en consecuencia mayor migración de los nicaragüenses”, indica.
En tanto Montoya agrega que la migración masiva “es lo que representan Daniel Ortega y Rosario Murillo en el poder” desde su retorno en 2007.
“Las tasas de empleo seguirán cayendo al suelo, lo que doña Rosario Murillo llama ‘economía creativa’ solamente es la precarización del trabajo de los y las nicaragüenses. Eso es lo que está pasando. La gente está migrando porque hay necesidades básicas y la principal necesidad es la alimentación de ellos y la de sus seres queridos”, concluye.
La oposición convocó a manifestaciones este domingo en varios países, como Costa Rica y Estados Unidos.