El subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Blas Núñez-Neto, reiteró que Estados Undios sigue imponiendo consecuencias serias en la frontera para las personas que cruzan de manera ilegal.
“No han habido cambios en las leyes de inmigración de los Estados Unidos ni en su aplicación en la frontera. Estas leyes que fortalecimos el año pasado con una reglamentación imponen consecuencias muy importantes para las personas que cruzan de manera ilegal, incluyendo cinco años de prohibición de poder volver a los Estados Unidos para las personas que son repatriadas”, recordó Núñez-Neto en una conferencia de prensa virtual.
“Si cruzan de manera illegal entre los puntos de entrada van a enfrentar estas consecuencias graves (...) Van a ser sujetos a la repatriación y a su regreso a su país de origen si no puede establecer una base legal para permanecer”, agregó.
El funcionario declaró que su departamento aún tiene la esperanza de que se logre un acuerdo sobre un proyecto de ley de inmigración que daría mas recursos para la protección de la frontera y las cortes de asilo.
“Sabemos que el tema de inmigración es un tema que polariza al país y que es muy complicado para legislar y, de hecho, es la razón por cual no hemos visto legislación hace décadas. Todavía tenemos alguna esperanza de que ambos partidos políticos van a reconocer la seriedad de este momento actual, no solo en nuestra frontera, pero en realidad en todo el mundo”, expresó.
Nuñez Neto dijo que el sistema de inmigración y, particularmente el sistema de asilo, no ha sido reformado en décadas y no fue creado para enfrentar el tipo de reto que están enfrentando en la frontera con números récords de migrantes.
La bancada republicana del Senado de Estados Unidos votó el miércoles en contra de la aprobación de un acuerdo bipartidista que contemplaba inversiones en seguridad fronteriza y ayuda exterior para Ucrania, Israel y la seguridad del Indo-Pacífico.
En la votación estaban en juego 20.230 millones de dólares para seguridad fronteriza.