La hija de siete años de la activista cubana Marisol Peña Cobas fue citada este jueves para un interrogatorio por parte de la Oficina de Atención a Menores de la provincia de Camagüey, donde residen, denunció la opositora.
Marisol Peña y su pequeña hija fueron trasladadas en una patrulla policial hacia una entrevista con las autoridades en una prisión de menores en la localidad. Allí la niña fue entrevistada por "una fiscal, una oficial de MININT y una psicóloga del MININT", dijo Peña este jueves a Radio Martí.
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Declaraciones de activista cubana Marisol Peña, luego de que su hija de 7 años fuese citada a interrogatorio
La activista Marisol Peña y su hija de 7 años de regreso a casa tras el interrogatorio al que fue citado la menor.
La madre y activista dijo que todo se debe a que ella se ha negado a que su hija sea adoctrinada en la escuela a la que asiste, por lo que enfrenta una acusación de "actos contrarios al normal desarrollo del menor".
"Ellos hablaron primero conmigo de que yo tenía que firmar un papel, y yo les dije que yo no iba a firmar ningún papel, porque yo no firmo papeles de ustedes. Porque esto me lo están haciendo, no porque yo mal atienda a mi hija, sino porque yo no le enseño a amar y respetar a Díaz-Canel y a todos esos enjendros", afirmó Peña.
La activista había hecho la denuncia en un video en vivo en Facebook.
Tras la entrevista, la niña le contó a su mamá que "le preguntaron cómo yo era con ella, que si yo era buena". También le preguntaron cómo se llama su papá y, finalmente, si ella "sabía quién era Díaz-Canel. "Y ella les dijo que sí", relató la madre, que lo conocía "por el televisor".
Además, continuó narrando Peña, a la niña le enseñaron una foto de Díaz-Canel y le preguntaron quién era. "O sea, ellos quizás pensaron que mi hija les iba a decir que Díaz-Canel era un sing..." (aludiendo al calificativo utilizado por muchos opositores para calificar al gobernante), "pero mi hija no dice malas palabras, porque yo no se lo permito", aseveró Peña.
La activista relató que las autoridades no quisieron hablar con ella, que la entrevista era, como tal, para la niña. "Pero yo les fui clara. Yo les dije que yo sé que yo estoy aquí por mis ideales. Pero me van a tener que fusilar, porque yo a mi hija no le voy a enseñar nunca a amar y a respetar a líderes comunistas", reiteró la activista.
"Mi hija solamente tiene que amar y respetar a Dios, a su familia, a quien es bueno con ella y a la libertad sobre todo", aseveró.