Reunidos en París, el dirigente nigeriano Goodluck Jonathan y sus homólogos de Benín, Chad, Camerún y Níger aprobaron un plan de acción para luchar contra el movimiento islamista.
Nigeria y sus países vecinos se comprometieron el sábado a trabajar juntos en su lucha contra Boko Haram, en lo que el presidente de Camerún, Paul Biya, describió como una "declaración de guerra" al movimiento islamista.
Reunidos en París, a iniciativa del presidente francés, François Hollande, el dirigente nigeriano Goodluck Jonathan y sus homólogos de Benín, Chad, Camerún y Níger aprobaron un plan de acción para luchar contra la organización a la que se le imputan unas 2.000 muertes solo este año y que ha conmocionado al mundo al secuestrar a más de 200 adolescentes.
"Estamos aquí para declarar la guerra a Boko Haram", resumió en conferencia de prensa conjunta el presidente camerunés, Paul Biya, después de que Hollande anunciara la adopción de un "plan global regional a mediano y largo plazo" contra el grupo nigeriano.
La cumbre de París reunía, además de los cinco presidentes africanos, a representantes de Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Europea.
El plan adoptado prevé "la coordinación de los servicios de inteligencia, el intercambio de información, la centralización de medios, la vigilancia de las fronteras, una presencia militar en torno al lago Chad y capacidad de intervención en caso de peligro", detalló Hollande al término de la cumbre, al tiempo que repitió que Boko Haram está "vinculado al terrorismo en África".
Durante la reunión, Hollande dijo que Boko Haram disponía de "vínculos establecidos" con Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) y otras organizaciones terroristas en África.
"Ese grupo terrorista está armado con medios pesados y medios financieros", añadió durante la conferencia de prensa final, indicando que las armas venían entre otros países de Libia.
La cumbre se celebró un mes después del secuestro de más de 200 adolescentes en Chibok, en el noreste de Nigeria, por parte de Boko Haram, una secta islámica que apareció en 2002 y que poco a poco se ha transformado en grupo armado cuyos ataques sangrientos han dejado miles de muertos desde 2009.
Unas horas antes de la reunión, un ataque atribuido también al grupo islamista en el norte de Camerún contra un campo de trabajadores chinos, dejó al menos un muerto y diez posibles secuestrados, según las autoridades camerunesas.
El presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, criticado por su lentitud de reacción tras los actos de Boko Haram, se declaró "plenamente comprometido" a encontrar a las secuestradas. Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia han prometido el envío de medios para obtener informaciones.
"En paralelo a la reunión de los jefes de Estado, también hemos tenido reuniones de los servicios interesados y los estados mayores podrían también ser movilizados. Ya se han destacado medios y se llevarán a cabo vigilancias", precisó Hollande, quien citó ente otros los Rafale franceses basados en Yamena.
El principal objetivo de la cumbre era llevar a los países de la región a colaborar en el ámbito de seguridad. No es siempre el caso, entre otros entre Nigeria y Camerún, durante tiempo enfrentados por un diferendo territorial.
"Estamos aquí para afirmar nuestra solidaridad y nuestra determinación de luchar contra Boko Haram, convertido en problema regional, si no continental", declaró el presidente camerunés Paul Biya.
"Estamos decididos a mutualizar nuestros esfuerzos, nuestros recursos (...) en el ámbito regional e internacional", añadió por su parte el presidente de Benín, Thomas Boni Yayi.
Su homólogo chadiano Idriss Deby subrayó "la determinación en enfrentarse a los terroristas que gangrenan la región". "Estos terroristas ya han hecho daño en la subregión, dejarles seguir, es arriesgarse a dejar el conjunto de la subregión de África en desorden", dijo.
Su homólogo nigerino Mahamadu Isufu insistió en la necesidad de prever a largo plazo "un desarrollo económico y social de la zona" para luchar contra la miseria, terreno favorable a la emergencia de movimientos como Boko Haram.
Los participantes también se comprometieron en "acelerar la puesta en marcha de sanciones internacionales, en prioridad en el marco de Naciones Unidos, contra Boko Haram, Ansaru (un movimiento disidente) y sus principales responsables", según las conclusiones de la reunión.
Reunidos en París, a iniciativa del presidente francés, François Hollande, el dirigente nigeriano Goodluck Jonathan y sus homólogos de Benín, Chad, Camerún y Níger aprobaron un plan de acción para luchar contra la organización a la que se le imputan unas 2.000 muertes solo este año y que ha conmocionado al mundo al secuestrar a más de 200 adolescentes.
"Estamos aquí para declarar la guerra a Boko Haram", resumió en conferencia de prensa conjunta el presidente camerunés, Paul Biya, después de que Hollande anunciara la adopción de un "plan global regional a mediano y largo plazo" contra el grupo nigeriano.
La cumbre de París reunía, además de los cinco presidentes africanos, a representantes de Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Europea.
El plan adoptado prevé "la coordinación de los servicios de inteligencia, el intercambio de información, la centralización de medios, la vigilancia de las fronteras, una presencia militar en torno al lago Chad y capacidad de intervención en caso de peligro", detalló Hollande al término de la cumbre, al tiempo que repitió que Boko Haram está "vinculado al terrorismo en África".
Durante la reunión, Hollande dijo que Boko Haram disponía de "vínculos establecidos" con Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) y otras organizaciones terroristas en África.
"Ese grupo terrorista está armado con medios pesados y medios financieros", añadió durante la conferencia de prensa final, indicando que las armas venían entre otros países de Libia.
La cumbre se celebró un mes después del secuestro de más de 200 adolescentes en Chibok, en el noreste de Nigeria, por parte de Boko Haram, una secta islámica que apareció en 2002 y que poco a poco se ha transformado en grupo armado cuyos ataques sangrientos han dejado miles de muertos desde 2009.
Unas horas antes de la reunión, un ataque atribuido también al grupo islamista en el norte de Camerún contra un campo de trabajadores chinos, dejó al menos un muerto y diez posibles secuestrados, según las autoridades camerunesas.
El presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, criticado por su lentitud de reacción tras los actos de Boko Haram, se declaró "plenamente comprometido" a encontrar a las secuestradas. Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia han prometido el envío de medios para obtener informaciones.
"En paralelo a la reunión de los jefes de Estado, también hemos tenido reuniones de los servicios interesados y los estados mayores podrían también ser movilizados. Ya se han destacado medios y se llevarán a cabo vigilancias", precisó Hollande, quien citó ente otros los Rafale franceses basados en Yamena.
El principal objetivo de la cumbre era llevar a los países de la región a colaborar en el ámbito de seguridad. No es siempre el caso, entre otros entre Nigeria y Camerún, durante tiempo enfrentados por un diferendo territorial.
"Estamos aquí para afirmar nuestra solidaridad y nuestra determinación de luchar contra Boko Haram, convertido en problema regional, si no continental", declaró el presidente camerunés Paul Biya.
"Estamos decididos a mutualizar nuestros esfuerzos, nuestros recursos (...) en el ámbito regional e internacional", añadió por su parte el presidente de Benín, Thomas Boni Yayi.
Su homólogo chadiano Idriss Deby subrayó "la determinación en enfrentarse a los terroristas que gangrenan la región". "Estos terroristas ya han hecho daño en la subregión, dejarles seguir, es arriesgarse a dejar el conjunto de la subregión de África en desorden", dijo.
Su homólogo nigerino Mahamadu Isufu insistió en la necesidad de prever a largo plazo "un desarrollo económico y social de la zona" para luchar contra la miseria, terreno favorable a la emergencia de movimientos como Boko Haram.
Los participantes también se comprometieron en "acelerar la puesta en marcha de sanciones internacionales, en prioridad en el marco de Naciones Unidos, contra Boko Haram, Ansaru (un movimiento disidente) y sus principales responsables", según las conclusiones de la reunión.