El subsecretario de Estado de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, denunció el ataque que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantienen contra la Iglesia Católica en Nicaragua, principalmente en contra de la Diócesis de Matagalpa.
"El brutal ataque del régimen Ortega-Murillo contra el clero católico, instalaciones radiales y miembros de la comunidad en Sébaco es otro golpe a las libertades de religión y expresión en Nicaragua", escribió el alto funcionario diplomático en su cuenta de Twitter.
Nichols cuestionó además el papel de los agentes de la sancionada Policía, quienes asedian al sacerdote Uriel Vallejos, además de profanar la capilla Divino Niño Jesús de Praga, en donde funcionaba la radio y el canal católico de Sébaco.
También la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció que el gobierno de Ortega creó “un nuevo desierto informativo en el interior del país”.
La SIP recalcó que la mayoría de las estaciones “confiscadas” recientemente estaban ubicadas en el departamento de Matagalpa -al norte de Nicaragua- y pertenecían a la Iglesia Católica, crítica de la administración sandinista.
La organización señaló que esto forma "parte de una campaña que pretende eliminar todo vestigio de prensa independiente y representa un nuevo avance sobre la libertad de culto y de pensamiento en esa nación".
"Con un solo golpe, el gobierno de Nicaragua creó un nuevo desierto informativo en el interior del país, donde las estaciones clausuradas prestaban un valioso servicio comunitario a miles de personas. Es obvio que se pretende acabar con todo vestigio de prensa independiente", afirmó el presidente de la SIP, Jorge Canahuati.
(Con información del Departamento de Estado, la SIP y la Voz de América)