La profesora e intelectual cubana Alina Bárbara López Hernández fue condenada este martes por el supuesto delito de "desobediencia", con una sanción de 250 cuotas de 30.00 CUP cada una, que deberá pagar como condición para que se le retiren las limitaciones de movilidad y la prohibición de salida del país que pesan en su contra, informó en Facebook la organización CubaXCuba.
López Hernández confirmó la información en declaraciones a Diario de Cuba. "Ni siquiera firmé la notificación de la multa. Voy a apelar a la única instancia que tiene ese juicio sumario, que es la instancia provincial. Tengo cinco días hábiles para hacerlo", afirmó.
La intelectual matancera fue hallada culpable "a pesar de que no pudieron probar absolutamente nada y a que el juicio estuvo lleno de contradicciones con la única testigo que ellos pudieron llevar, que es la oficial que me vino a traer la citación", según dijo al portal digital.
López Hernández manifestó su intención de llevar la apelación hasta sus últimas consecuencias. "Entonces, la cuestión es que yo ahora voy a apelar, y si deciden ratificar en la instancia provincial, me declararé en rebeldía", aseveró.
El Laboratorio de Pensamiento Cívico CubaXCuba, del que López Hernández es codirectora, denunció en Facebook la represión que rodeó el juicio, con la detención del periodista y humorista Jorge Fernández Era, cuando acompañaba a la acusada camino al tribunal, en la ciudad de Matanzas. Añadió que fue liberado horas después y trasladado a su casa en La Habana, donde permanece bajo vigilancia policial.
La organización reiteró la denuncia hecha el martes por López Hernández sobre la detención "con violencia" de Mario Ginés e Ilonka Amuchástegui, cuando intentaban asistir al juicio, "cuyo carácter es público".
Dentro de la sala del tribunal solo fue permitida la presencia de familiares de la acusada y de agentes de la Seguridad del Estado, indicó CubaXCuba.
"Este cúmulo de violaciones se suma a las cometidas con anterioridad contra personas cercanas a Alina, algunas de las cuales fueron citadas a interrogatorio, privadas de sus documentos legales de identidad y retenidas contra su voluntad en sus domicilios".
López Hernández ha recibido múltiples manifestaciones de apoyo de colegas, activistas, organizaciones y miembros de la sociedad civil cubana, entre ellos la del actor y humorista Ulises Toirac.
"La pelea de Alina Bárbara López Hernández no es la de un individuo de derechas contra un Estado de izquierda, sino la de una ciudadana con ideas profundamente de izquierdas por sus derechos, contra un comportamiento arrogante e intransigente de un gobierno presuntamente de izquierda que no reconoce las libertades y derechos del individuo cuando éstos no se le someten con ciega disciplina. Y es ahí su importancia", escribió Toirac en Facebook.
El reconocido humorista cubano dijo que se solidariza con con la intelectual cubana "porque en el disenso y en la libertad individual debía estar el objetivo del Estado y del gobierno", y "porque ahí descansa el propio bienestar y la verdadera democracia".
Mientras, el activista de derechos humanos Leonid Pérez García hizo un llamado a los servidores públicos a evitar la "judicialización política", y a los juristas cubanos a que "hagan valer la ley, que sean imparciales y que honren su profesión".
López Hernández agradeció profundamente las muestras de solidaridad que ha recibido en estos días, de "personas de cualquier lugar, de dentro o fuera de Cuba, cubanos o extranjeros, que me han manifestado apoyo".
En el show de YouTube "Derecho a Réplica", que conduce el cineasta e influencer cubano Ian Padrón, la profesora matancera dijo que recibido "gestos muy bellos, gestos de personas religiosas, monjas que han estado orando, de amigos entrañables, de personas que arriesgaron su libertad para venir aquí, a Matanzas (...); quiero agradecerle a todas las personas que han estado preocupadas por mí".
Explicó que no todos los que le han expresado su apoyo piensan como ella, pero lo han hecho por una cuestión ética y de dignidad humana y de justicia.
Sobre el fallo del Tribunal en el juicio de este martes, dijo que aunque de las sanciones posibles es la más leve, "la cuestión no es pagar una multa", porque "pagarla significa reconocer y admitir que yo cometí ese delito".
Añadió que luego explicará en detalle los argumentos de la fiscal, y se podrá entender mejor por qué ella no puede ceder a la sanción, "porque sería admitir" lo que la fiscal dijo, "y eso es muy grave; yo no lo voy a admitir".