El atacante brasileño Neymar irá a juicio por la presunta estafa en su traspaso al Barcelona, un caso por el que también serán procesados el actual dirigente del club y su antecesor, informó este jueves un comunicado de la Audiencia Nacional.
El juez José de la Mata, de la Audiencia Nacional, especializada en casos complejos, "abre juicio oral contra Neymar da Silva Santos, sus padres, el presidente del FC Barcelona Josep Maria Bartomeu y el expresidente Alexandre (Sandro) Rosell", por presuntos delitos de corrupción en los negocios y estafa, señaló el comunicado.
El caso emana de las presuntas irregularidades en los contratos para el traspaso del astro brasileño del Santos al Barcelona, por lo que el jugador de 25 años ha sido investigado tanto en España como en Brasil.
La operación fue denunciada por el grupo brasileño DIS, antiguo poseedor de parte de los derechos del jugador, que se consideró perjudicado.
En un primer momento, el Barcelona cifró oficialmente el traspaso de Neymar en 57,1 millones de euros (40 millones para la familia de Neymar y 17,1 para el Santos brasileño), pero la justicia española calcula que fue de al menos 83,3 millones de euros.
DIS, que percibió 6,8 millones de euros de los 17,1 ingresados al Santos, estima que Neymar y el Barça se aliaron para ocultar el monto real del traspaso. El Barça y el Santos también serán llevados a juicio por el juez De la Mata, explicó el comunicado.
Para garantizar el desembolso en caso de condena, el juez decidió que los acusados tendrán que abonar de forma conjunta la suma de 3,5 millones de euros, que sería la diferencia dejada de ganar DIS.
El comunicado de la Audiencia Nacional explica que el juez no tomó en cuenta el estimado de DIS de lo que habría dejado de percibir, muy superior, pero que incluye otros contratos.
Los acusados tienen ahora diez días para presentar sus defensas escritas.
Por este caso, la fiscalía española ha solicitado para Neymar dos años de cárcel y una multa de diez millones de euros.
Lionel Messi apela suspensión de 4 partidos ante la FIFA
Lionel Messi apela este jueves ante la FIFA la suspensión de cuatro partidos que lo marginará hasta el último encuentro de Argentina en las eliminatorias mundialistas de Sudamérica.
Lionel Messi (c).
Messi declararía por videoconferencia, y no se prevé un veredicto inmediato.
El panel de apelaciones de la FIFA generalmente da a conocer su veredicto en las semanas siguientes cuando el caso no es urgente. El próximo partido de la selección argentina por las eliminatorias del Mundial 2018 será el 31 de agosto en Uruguay.
Messi ya cumplió un partido de la suspensión, impuesta cuando la comisión de disciplina emitió su fallo horas antes de la derrota de Argentina ante Bolivia por 2-0 en marzo. El astro del Barcelona fue sancionado por agredir verbalmente a un juez de línea hacia el final de un partido en que Argentina venció a Chile 1-0 el 23 de marzo en Buenos Aires.
El estatuto disciplinario impone una sanción de “al menos cuatro partidos por conducta antideportiva hacia una autoridad del partido”.
En un caso similar en un partido de eliminatorias en septiembre, la FIFA suspendió por cuatro partidos al mediocampista chileno Gary Medel por agresión verbal a un árbitro. Pero uno de los partidos de la sanción quedó en suspenso por dos años.
Un caso relacionado con el Mundial de 2014 también ofrece esperanzas a Messi y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
Fernando Santos, entonces técnico de Grecia, fue inicialmente sancionado por ocho partidos por insultar a los árbitros durante una derrota ante Costa Rica en los octavos de final en Brasil. Cuando Santos, que para entonces entrenaba a Portugal, apeló ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo, la suspensión fue reducida a la mitad. Dos de esos cuatro partidos fueron diferidos por un período de probatoria de seis meses.
La suspensión de Messi abarca los partidos de Argentina como local contra Venezuela el 5 de septiembre y contra Perú el 5 de octubre.
Argentina está en la quinta posición en las eliminatorias de 10 equipos sudamericanos, faltando cuatro fechas. De mantener esa posición, el subcampeón de Brasil 2014 disputaría en noviembre una plaza en la próxima copa contra un equipo de Oceanía, probablemente Nueva Zelanda.
(Con información de AFP y AP)