Netflix no “tuvo la decencia" de consultar a cubana que interpuso demanda por Wasp Network

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El abogado Leon Hirzel, de la firma Law Firm Shareholder, declaró a Radio Martí que es un honor para él representar a la exiliada cubana Ana Margarita Martínez en una demanda contra Netflix por difamación.

La exiliada cubana presentó una demanda contra Netflix la semana pasada, alegando que fue retratada como una promiscua "fiestera" en una película sobre una red de espías castristas en el sur de la Florida.

Hirzel aclaró que la demanda es también contra el director Olivier Assayas y Orange Studios y agregó que “la película, Wasp Network difama a la Sra. Martínez al presentar una caracterización falsa de su historia y personalidad, que es una táctica sacada directamente del libro de jugadas de propaganda del régimen cubano”.

Hirzel dijo que es “una pena que una empresa de renombre como Netflix haya decidido producir y distribuir una película que es inexacta en los hechos y está intrínsecamente sesgada contra nuestro cliente”.

Concluye el letrado a Radio Martí que Netflix ni siquiera “tuvo la cortesía y decencia básicas para consultar a nuestra cliente con respecto a la diseminación distorsionada de su historia. Esperamos reivindicar los derechos de nuestra cliente y tener la oportunidad de rectificar la falsa narrativa promocionada por Netflix".

Ana Margarita Martínez presentó la demanda en un tribunal federal de Miami, alegando que la película edulcoraba las operaciones clandestinas del régimen comunista de Fidel Castro y minimizaba sus crímenes.

Ana Margarita Martínez demanda a Netflix por difamación. Foto tomada de su Face Book.

Martínez huyó de Cuba cuando era niña en la década de 1960 y participó activamente en la comunidad de exiliados anticastristas en la década de 1990. Se casó con Juan Pablo Roque, otro exiliado cubano que luego se reveló que era un espía castrista. Según la denuncia, Roque utilizó el matrimonio con Martínez para establecer su tapadera y espiar a los exiliados.

La película fue filmada con la cooperación de la dictadura cubana y se centra en las presuntas hazañas de los espías que operaban en Miami. La demanda argumenta que los cubanos exiliados en la Florida son calumniados falsamente como terroristas.

Según la denuncia, Martínez también fue retratada falsamente como alguien viviendo un "estilo de vida lujoso pagado con dinero de la droga y actividades terroristas".