Tres barcos de la Marina de Guerra de China cumplen una visita a La Habana sin que las autoridades comunistas cubanas informaran sobre su arribo, observaron periodistas de AFP.
Sin disparar salvas de artillería, como suelen hacer otros barcos de guerra que visitan la isla, el buque de abastecimiento Quangdaohu fue el primero de los tres navíos en entrar a la Bahía de La Habana hacia las 9:00 a.m. locales (13H00 GMT) y, poco después, lo hicieron el destructor portamisiles Jingan y el crucero portamisiles Yiyang.
Se trata de la 152 escuadra naval de la Marina de Guerra de China que ya navegó en el mar Mediterráneo desde fines de agosto a mediados de septiembre y ha estado en Sudán, Egipto, Dinamarca, Finlandia, Polonia, entre otros países recorriendo una ruta de 30.000 kilómetros.
Con sus tripulaciones formadas en cubierta, en las que ondeaban banderas de China y Cuba, los tres barcos navegaron por el canal de la bahía hasta el muelle de cruceros del puerto de La Habana, donde permanecen anclados, mientras cientos de cubanos, turistas y jóvenes chinos que cursan estudios en la isla observaban desde la costa el arribo de la flotilla.
Ni las autoridades ni la prensa cubanas, férreamente controlada por el Gobierno, han informado sobre la presencia de los barcos chinos en La Habana, a diferencia de anteriores visitas de navíos de guerra.
En un muelle próximo a la terminal de cruceros, un grupo de jóvenes de la Escuela Cubana de Wushu (deporte derivado de las artes marciales chinas), recibió a los tres barcos interpretando "Las danzas del león".
"Sabemos que cumplen con una invitación del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR)", declaró a AFP Roberto Vargas Lee, director de la escuela, una especie de templo de las tradiciones chinas en la isla, ubicado en el Barrio Chino de La Habana.
Cuba y China están celebrando el 55 aniversario del establecimiento de sus relaciones. China es un importante aliado político y el segundo socio económico de Cuba, después de Venezuela, con un intercambio comercial de $1.636 millones en 2014, según cifras oficiales cubanas.