La realidad que enfrentan numerosos médicos cubanos en la isla, que deben brindar atención a los pacientes, la mayoría de las veces sin contar con los recursos más básicos, pone de relieve un problema ético, manifestaron varios doctores entrevistados por Martí Noticias.
El médico opositor Eduardo Cardet, residente en Holguín, habló desde la perspectiva de los profesionales de la salud que no tienen cómo hacer frente a los casos que se presentan cada día.
“Ese sentimiento de culpa existe porque el hecho de asumir la responsabilidad de estar frente a un servicio sin contar con lo mínimo, como decimos en buen cubano, de dar la cara sin contar con lo mínimo necesario, no exime a nadie de toda la responsabilidad", apuntó el activista del Movimiento Cristiano Liberación.
Para el doctor Cardet se trata de "un conflicto ético profundo”.
Esta misma semana familiares del médico cubano Roberto Edelson Ramírez, fallecido el 31 de julio en el hospital Gustavo Aldereguía de Cienfuegos, exigieron en Facebook una explicación ante la falta de insumos básicos en ese centro de salud.
En el post, Edgar Ramírez Turiño, hijo del fallecido, describe una "cadena de acciones negativas pasivas" que ocurrieron durante la permanencia de su padre en la sala de Terapia Intensiva de Cardiología del hospital cienfueguero, como la falta del medicamento furosemida, también de un trocar para sustituir otro que se había ido de vena y la falta de un tenedor, como se le llama al dispositivo que se usa para ponerle oxígeno al paciente.
Ramírez Turiño encabeza su comentario con un llamado a las máximas autoridades cubanas, Miguel Díaz-Canel, Manuel Marrero Cruz y Raúl Castro, así como a los ministros y autoridades del Partido Comunista, el Poder Popular y la dirección Provincial de Salud de Cienfuegos, a que se haga justicia por alguien indefenso, enfermo, y que "esperaba que se le asegurara lo necesario según lo que él había estudiado, y puesto en práctica a lo largo de su carrera médica".
"Exigimos como familia que nos confirmen si el hospital estaba tan verdaderamente desabastecido, carente de insumos básicos en una sala de cuidados intensivos coronarios. ¿Volverán a decir que nuestra principal fortaleza es la salud, y que se escribe con letras doradas? Dejo mi nombre, apellidos, dirección, y número telefónico a las copias que voy a entregar en las distintas instituciones a corazón abierto. Estoy terminando mi descripción con un teclado empapado en lágrimas que sea de quien sea la responsabilidad, no me devolverán a mi padre de vuelta a casa, con su perspectiva de retiro, y reincorporación a lo que más amaba él; curar a sus pacientes, salvar vidas", concluyó Ramírez Turiño.
Un doctor residente en la isla, quien pidió a Martí Noticias permanecer en anonimato, confesó que entre el personal de salud predomina un sentimiento de "impotencia, al querer y no poder solucionar las cosas y que no depende de ti".
"Incluso el médico no es quien tiene que hacer el pedido de lo que tiene que haber en la sala, pero también ya te digo, estudiaste seis años, tienes que saber improvisar, el que tenga la alternativa. A cualquiera se le poncha un trocar, que se le daña. Imagínate cuando te dicen, este lo trajimos y es el único que hay. Si te equivocas, se rompió y no hay más, es complicado”, dijo el galeno.
Por otra parte, nuestro entrevistado, quien no ejerce en este momento, se refirió a la falta de transparencia al informar este tipo de sucesos a los familiares.
“Sería bueno sentar a las personas afectadas, con los médicos, la dirección del hospital, y que cada quien explicara qué pasó exactamente y determinar hasta dónde tiene razón uno y que le aclaren hasta dónde tiene razón el otro”, agregó.
En opinión de este doctor, hay otros índices que arrojan luz sobre la debilidad del sistema de salud cubano.
“Hay pacientes hipertensos que pasan meses y meses sin tratamiento y los diabéticos tipo 2 en la misma situación, muchas cardiopatías en la misma situación que cambian el tratamiento tres, cuatro, cinco veces, no porque no le asiente el que estaban tomando, sino porque el que estaban tomando, no entró más”, agregó el doctor.
Este miércoles el periodista cubano Alberto Arego denunciaba en Facebook que un niño no había podido recibir atención médica en San Germán, Holguín, por no haber ni gasa ni guantes.
"Para hablar de la medicina y la potencia médica que es San Germán, Holguín, Cuba. Llevo dos días llevando al niño que perdió una uña y requiere que le traigan la uña y le cojan punto”, denunció este martes el padre del adolescente Lester Domínguez.
“Me dijeron que trajera gasa y guantes, y el traumatólogo dice que está atendiendo otros pacientes. No vemos nada claro, con la negligencia y falta de atención a los pacientes. Esa es la potencia médica que quieren aparentar en Cuba, esto está sucediendo en este momento en el hospital de San Germán”, agregó el familiar, según la información divulgada por Arego.