A más de siete años de la aprobación de la Política integral para el perfeccionamiento de la informatización de la sociedad en Cuba, y las repetidas afirmaciones del gobernante Miguel Díaz-Canel sobre su supuesta prioridad, la instrumentalización de este proceso se desarrolla despacio y con innumerables tropiezos, afirmaron a Martí Noticias especialistas en el tema.
“Aunque la narrativa de régimen cubano la presenta como una prioridad gubernamental, la informatización es un proceso que ha avanzado muy lentamente. Si bien la cantidad de usuarios del servicio de datos móviles se ha incrementado en los últimos años, muy pocos son los hogares cubanos que tienen acceso a internet en una computadora. Eso sin contar el altísimo costo de este servicio, lo cual lo hace inaccesible para una gran parte de la ciudadanía”, indicó el periodista Ernesto Eimil Reigosa, exiliado en España.
Para el gobierno cubano, la informatización de la sociedad es la utilización “ordenada” y masiva de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en la vida cotidiana, “para satisfacer las necesidades de todas las esferas de la sociedad”.
Aunque entidades de la Administración Central del Estado (OACE), de las provincias y los municipios cuentan con sitios de gobierno, no acoplan con la ciudadanía.
De acuerdo a la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), hay 266 portales digitales de gobierno que abarcan organismos de la OACE, entidades nacionales y gobiernos provinciales y municipales, pero muchos no son funcionales ni están actualizados.
“La informatización en el país va por la tremenda pelea que hay entre conservadores y reformistas [dentro de la élite gobernante]. Los reformistas quieren informatizar el país porque saben que ese es el futuro incorporarse a la sociedad global; mientras que los conservadores tratan de detener cualquier atisbo de desarrollo o de apertura de la mentalidad”, señaló el periodista independiente Julio Aleaga Pesant, desde la capital del país.
El comunicador añadió que lo que impide el normal avance de la informatización en la sociedad cubana es la “falta de voluntad general”, porque son los conservadores los que gobiernan en el Partido Comunista:
“Así tenemos que hay internet, pero lo cortan, se trata de bancarizar, pero el sistema no funciona y no se digitalizan las relaciones financieras del país. Se trata de que las personas tengan acceso a algún nivel de internet, pero, por ejemplo, detienen a una persona por subir un meme en Facebook”.
A los procesos de digitalización de documentos en entidades estatales los obstaculizan la inestable situación energética, la escasa disponibilidad de medios informáticos, la recogida de la información de forma manual en muchos casos y los vínculos organizativos.
El profesor Néstor del Prado, especialista en Gestión del Conocimiento y Desarrollo en GECYT-CITMA, escribió en un artículo publicado en Cuba Debate: “No basta tener los mejores artefactos ni las mejores conexiones, y lenguajes de programación, es necesario haber realizado un buen análisis y diseño de los sistemas y una buena capacitación de los proveedores de soluciones y de sus usuarios o clientes. No se puede informatizar lo que no está bien organizado”.
Al respecto, Norges Rodríguez, CEO de YucaByte, un medio cubano sobre tecnología y sociedad con sede principal en Estados Unidos, recordó que la llamada transición digital en la Isla ocurre “en un contexto en el que el acceso a internet todavía no es un bien que puedan utilizar todos los ciudadanos porque, por un lado, está el precio que no es asequible, ni al acceso como tal, ni a los equipos necesarios para conectarse, como serían los dispositivos móviles, las computadoras, laptop o desktop, los módems para que las personas se conecten en las casas”.
“Por otro lado, está la calidad del servicio. En Cuba la velocidad del Internet es una de las peores del hemisferio y del planeta. No hay informatización, si no tienes un internet de calidad”, subrayó.
Prado, residente en La Habana, declinó hacer comentarios a nuestro medio.
Funcionarios del Ministerio de Comunicaciones han justificado la demora en el perfeccionamiento de la informatización de la sociedad debido al “bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por el Gobierno de Estados Unidos”.
En este sentido, Reigosa dijo que “a nivel económico no se puede afirmar tampoco que la informatización sea una prioridad para el Gobierno. Los datos de 2023 de la propia ONEI muestran que es uno de los sectores con menos inversión. Y creo que esa falta de inversión en infraestructura tecnológica es el principal limitante, el problema en que se encuentra el proceso de informatización en Cuba, ahora mismo”.
“Hay que recordar que esta limitante de la inversión sucede a pesar de los grandes ingresos que tiene el monopolio de las telecomunicaciones ETECSA, por ejemplo, en materia de recargas”, agregó.
Lograr la transición digital consiste, entre otras acciones, en que la ciudadanía pueda realizar trámites por internet, hacer compras online, obtener un documento legal a través de la Red o saber cuándo va a pasar el autobús. Se basa, fundamentalmente, en automatizar procesos que requieren la asistencia física de las personas y no es eficaz si los usuarios no son capaces de operar cómodamente.
El director de Yucabyte se refirió, además, a la restricción de internet: “cuando varios sitios web están censurados porque el contenido molesta al gobierno, cuando, ante una protesta, bloqueas el acceso a redes sociales o el acceso a internet, cuando detienes personas por lo que publican en redes sociales -que hay varias personas detenidas en este momento por un meme o por una publicación en redes- y cuando le cortas el internet a activistas, periodistas o ciudadanos, en fechas específicas, no vas a tener una verdadera transformación digital en el país”.
“Esto de lo que habla el régimen es para mostrar al mundo, sobre todo para venderle a entidades y organizaciones como la Unión Europea y las Naciones Unidas, que hay una voluntad de transformación. Incluso piden grants. Nosotros en YucaByte hicimos una investigación que arrojó que piden grants para desarrollar estas cosas y al final terminan yendo hacia ningún lugar porque no resuelven el problema de fondo”, recalcó el ingeniero en telecomunicaciones.