Un total de 701 cubanos hicieron la travesía del peligroso Tapón del Darién rumbo a Estados Unidos en los dos primeros meses de este año, según datos de las autoridades pañamenas.
En enero, cruzaron la zona selvática fronteriza entre Colombia y Panamá 367 migrantes procedentes de la isla, y 334 lo hicieron en febrero, detalla un reporte de Migración y Servicio Nacional de Fronteras.
Los inmigrantes que hicieron la travesía en este período se triplicaron (8.456 personas), frente al mismo periodo del 2021, con los venezolanos (2.497) liderando el flagelo, seguidos de los haitianos (1.084) y senegaleses (871), revelan las cifras.
Los datos incluyen a 1.367 niñas, niños y adolescentes y superan a los 2.928 inmigrantes contabilizados en el primer bimestre del año pasado, precisaron este martes la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con base en la información recopilada por las autoridades de Panamá.
En 2021, unos 15 mil cubanos arriesgaron su vida en esa ruta migratoria irregular, una de las más peligrosas del mundo.
Declaración del Darién
Mientras, altos funcionarios de 10 países del continente abordaron el drama que enfrentan los migrantes, principalmente venezolanos, haitianos, cubanos y africanos, que transitan por la selvática frontera colombo-panameña rumbo a EEUU y, en una declaración conjunta, dijeron que recomendarán a sus gobiernos alertar sobre el peligro que corren los extranjeros al atravesar la jungla del Darién.
Los funcionarios de migración, vicecancilleres y organismos humanitarios se reunieron en Panamá durante tres días convocados por la Conferencia Regional sobre Migración (CRM), que incluyó una visita a la provincia de Darién para conocer de cerca la situación que enfrentan los migrantes.
Al término de la reunión, los funcionarios acordaron un pronunciamiento extraordinario denominado "Declaración de Darién" en la que reconocen que los flujos migratorios irregulares y el desplazamiento forzado en la región son complejos y se han incrementado significativamente como consecuencia de diversos factores económicos, sociopolíticos y ambientales.
En ese documento, que no es vinculante, dijeron que recomendaran a sus gobiernos “realizar campañas sobre los riesgos de la migración irregular, particularmente el peligro que representa la región de Darién, tanto por las inclemencias naturales como por la delincuencia organizada, con el fin de desestimular el tránsito por esa ruta”.
Organismos de derechos humanos y autoridades locales alertaron sobre los peligros en la selva darienita, en donde muchos migrantes perdieron la vida navegando en frágiles embarcaciones sobre caudalosos ríos y en caminos inhóspitos, montañosos y remotos.
Durante 2021, unas 133.000 personas hicieron el viaje, en su mayoría haitianos, incluidos sus hijos nacidos en Chile y Brasil, seguidos de cubanos, venezolanos y personas de lugares tan lejanos como Angola, Bangladés, Ghana, Uzbekistán y Senegal. Al menos 51 personas fueron reportadas como desaparecidas o muertas, señaló la ACNUR.
"Son cifras exorbitantes, más de 130.000 personas transitaron por la selva del Darién, más de 80.000 de origen haitiano y 15.000 cubanos", declaró el entonces director del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá, Oriel Ortega.
Panamá tuvo que llamar urgentemente a impulsar un esfuerzo mancomunado entre los países involucrados en este flujo -los que sirven de llegada, paso y destino- con el fin de establecer medidas para un tránsito más controlado.
El diálogo entre los países miembros de la Conferencia es oportuno para “visibilizar la voluntad de la región y el consenso entre los países en mira de una migración segura, ordenada y regular”, sostuvo la vicecanciller Marta Elida Gordón.
Michele Klein-Solomon, directora Regional para Norteamérica Centroamérica y Caribe de la Organización Internacional para las Migraciones, dijo que tuvieron la oportunidad de “ver en conjunto la situación de fragilidad, de vulnerabilidad” de los migrantes que llegan a Darién y, al mismo tiempo, el esfuerzo de las autoridades panameñas en darles atención humanitaria y de seguridad.
En el encuentro participaron representantes de Belice, Canadá, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá y República Dominicana.
Además de los haitianos, venezolanos y cubanos, los migrantes del Darién también llegan desde numerosos países de Asia y África, entre ellos Bangladesh, Senegal, Ghana, Uzbekistán, India y Nepal.
(Incluye información de AP, Reuters y EFE)