El Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) registró en el mes de septiembre 42 manifestaciones públicas de rechazo a disposiciones oficiales, instituciones o autoridades en la isla.
Las expresiones de resistencia se materializaron en protestas callejeras,la negación a cumplir órdenes policiales o administrativas, la distribución de volantes, entre otras.
Lee también La policía arresta con violencia a mujeres que pedían libertad de presos políticos (VIDEO)Al respecto, Juan Antonio Blanco, director de la entidad con sede en Miami, dijo a Radio Televisión Martí que “En total hubo más de una por día del mes, 42 en total. De esas 42, solamente 10 estuvieron realmente convocadas u organizadas directamente por la oposición o por opositores, mientras que las otras 32 fueron espontáneas y participaron, básicamente, ciudadanos que no estaban afiliados a ninguna organización”.
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Por motivos directamente políticos o de derechos civiles hubo 26 demostraciones, entre ellas las 10 emplazadas por miembros de la oposición:
La campaña por la libertad del prisionero político Silverio Portal, que obtuvo 5,000 firmas online y más de 3,500 físicamente, recogidas puerta a puerta fundamentalmente en La Habana.
Lee también Entregan al Tribunal Supremo de Cuba petición de libertad para Silverio Portal ContrerasTambién la campaña liderada por la Liga de Campesinos Independientes y la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales, FLAMUR “Sin campo no hay país”, que ha impactado sobre el gobierno y sobre los economistas.
Pueden incluirse los plantes silenciosos de activistas frente a estaciones policiales exigiendo la libertad de alguno de sus compañeros, como el ocurrido el pasado martes frente a la unidad de la calle Picota de la Habana Vieja por la liberación del artista audiovisual Luis Manuel Otero Alcántara, y el día antes, en la delegación ubicada en la intercepción de Cuba y Chacón, en el mismo municipio, a favor del rapero Maykel Castillo “El Osorbo”.
Asimismo, la sentada de Pablo Moya Déla, integrante de la Unión Patriótica de Cuba en la Virgen del Camino, en La Habana, pidiendo “no más hambre, no más miseria, no más explotación ni discriminación y libertad para Cuba”.
Lee también Protestó en la Virgen del Camino y lleva más de 48 horas detenido (VIDEO)Las 16 restantes se llevaron a cabo por ciudadanos que sin ser miembros de la oposición expresaron su inconformidad sobre la situación reinante y la actitud del gobierno ante ella.
En Antilla, Holguín, Miguel Guilarte se declaró en huelga de hambre y se cosió la boca para conminar a los dirigentes de la localidad para que le proporcionaran materiales para construir una vivienda digna.
De las protestas colectivas hubo cinco que se distinguieron por haber sido exitosas en conseguir lo que requerían. Ocurrieron en las provincias de Ciego de Ávila, Holguín y tres en La Habana, apunta el informe.
“Por ejemplo en Santiago, Las Vegas, intentaron llevarse preso a alguien que protestó diciendo que tenía hambre y puso un cartel en la azotea de su casa. La población intervino e impidieron que la policía se llevara presa a esa persona. Eso sin duda, es una manifestación de carácter político, pero que, sin embargo, no fue organizada por ningún grupo opositor sino directamente por los ciudadanos y de forma espontánea”, destacó Blanco.
A mediados de septiembre, los pobladores de Velasco, Holguín, evitaron que fueran internados en un inmueble sin condiciones, sospechosos de coronavirus.
Lee también Reparten alimentos a residentes de barrios periféricos en Ciego de Ávila tras protestaResidentes de El Ingenito, una comunidad rural de la ciudad de Ciego de Ávila, salieron a la calle el 12 de septiembre a protestar por la falta de alimentos. Tres días después, el gobierno avileño repartió víveres en barrios de la periferia.
“Lo que caracterizó a estos grupos que ganaron, digamos, fue que, en primer lugar, había una demanda bien concreta formulada. Y en segundo lugar, que fueron reclamaciones colectivas. No era un individuo aislado el que pedía, sino que eran grupos de gente que exigían estas cosas. Y cuando esto ocurre, generalmente,las autoridades, contra el mito establecido de que nunca se echan para atrás, comienzan a ceder terreno”, aseguró el directivo.
“El aumento del malestar ciudadano, la incredulidad respecto a la capacidad de las instituciones y la integridad de los funcionarios sumados al rápido deterioro de la cotidianidad se expresa en una creciente explosividad social pese a la militarización de la sociedad y el virtual estado de sitio que ha sido decretado por el gobierno”, indica el Observatorio de Conflictos en su reporte.