Un grupo bipartidista de legisladores estadounidenses ha pedido a la administración Biden que presione más a China por el encarcelamiento de activistas uigures y que se concentre en asegurar la liberación de cuatro prisioneros de alto perfil, entre ellos el hermano de un periodista de la emisora estadounidense Radio Asia Libre (Radio Free Asia, RFA).
En una carta dirigida al secretario de Estado, Antony Blinken, y la embajadora ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, los 43 legisladores, entre ellos el cubanoamericano Carlos Gutiérrez, dijeron que estaban "agradecidos" de ver a Estados Unidos presionar a China por su trato a los uigures en la reciente revisión de derechos humanos de la ONU, pero querían más presión.
El 23 de enero, China compareció ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra para una revisión quinquenal de su historial de derechos humanos. Beijing fue criticado por Estados Unidos y otros por su trato a los uigures y tibetanos, aunque las delegaciones tenían 45 segundos cada uno para abordar el tema.
Estados Unidos ha acusado a China de llevar a cabo un genocidio contra los uigures, la mayoría de los cuales viven en la región occidental de Xinjiang, al encarcelar, torturar y esterilizar a quienes no se alinean. China ha negado las acusaciones y dicho que los supuestos campos de concentración de alta seguridad son en realidad centros de formación profesional.
Encabezados por el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Michael McCaul, un republicano de Texas, los 43 legisladores estadounidenses pidieron que la campaña de presión contra China continúe hasta que al menos libere a muchos uigures encarcelados.
"A medida que avanza el proceso", escribieron, "instamos encarecidamente al Departamento [de Estado], en su papel de representante de Estados Unidos en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, a que continúe abogando vigorosamente por las personas detenidas arbitrariamente en China y garantice su liberación rápida y segura".
La carta también pide que Estados Unidos se centre "específicamente" en cuatro prisioneros uigures que son familiares de ciudadanos estadounidenses: el médico retirado Gulshan Abbas, la estudiante universitaria Kamile Wayit, el periodista Qurban Mamut y el médico y traductor Ahmetjan Juma.
Juma fue sentenciado a 14 años de prisión, dice, "en represalia por el trabajo de su hermano como periodista para Radio Free Asia". Juma es hermano de Mamatjan Juma, subdirector del servicio uigur de RFA.
Esfuerzo bipartidista
La carta incluye firmas de 43 legisladores de ambos partidos, incluido el representante Raja Krishnamoorthi, un demócrata de Illinois que se desempeña como el principal miembro de su partido en el Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista Chino.
Otros incluyen al representante Young Kim, republicano de California y presidente del Subcomité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes sobre el Indo-Pacífico, y el representante Gerry Connolly, un demócrata de Virginia cuyo distrito de Fairfax alberga la comunidad uigur-estadounidense más grande del país.
Ziba Murat, hija de Gulshan Abbas, expresó su "más sincera gratitud" al representante Michael Waltz, republicano de la Florida, y al representante Ro Khanna, demócrata de California, por organizar la carta y pidió a la Casa Blanca que renueve su enfoque en los uigures.
"Es increíble ver tal apoyo bipartidista del Congreso, estoy realmente abrumada", dijo Murat, y agregó que quería que los casos se plantearan en cada reunión con China. "A pesar de la agonía y el agotamiento, nunca dejaré de hablar y luchar por el regreso de mi madre".
Mamatjan Juma, de RFA, dijo que su hermano, al igual que los familiares de muchos de sus colegas, era "inocente y sufría injustamente en la cárcel" debido a su periodismo sobre los uigures y que debería ser liberado de inmediato.
"Es alentador ver reconocido el sufrimiento de nuestros seres queridos en los campos de prisioneros chinos", dijo. "En el servicio uigur de Radio Free Asia, ocho de los miembros de nuestro personal, la mayoría de los cuales son ciudadanos estadounidenses, han confirmado que sus seres queridos están encarcelados en China debido a su periodismo".
"Instamos al gobierno de Estados Unidos a intensificar los esfuerzos para asegurar la liberación de nuestros seres queridos de las prisiones chinas y a responsabilizar a China por sus crímenes contra la humanidad y el genocidio en curso", agregó.
Cuba y los uigures
Cincuenta países firmaron el 31 de octubre de 2022 una declaración en la que pidieron al Gobierno chino respuestas sobre las graves acusaciones vertidas por la Alta Comisionada de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, con respecto a las repetidas violaciones de los derechos de la minoría uigur.
Cuba fue el país que se ocupó de rechazar esta acción y de elogiar al gobierno chino en materia de derechos humanos.
"Como siempre, un estrecho aliado de China, en esta ocasión Cuba, leyó una declaración para contrarrestar el texto, elogiando el historial de China en materia de derechos humanos", lamentó Human Rights Watch, HRW, en un comunicado el 1 de noviembre del 2022.
Dicha declaración pro-China fue suscrita por 66 países que son "serios abusadores, como Rusia, Cuba, Corea del Norte, Venezuela, Siria y Eritrea", afirmó HRW.
También en octubre del 2022, Cuba, acompañado por Bolivia y Venezuela, votaron en contra de abordar el tema de los uigures en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, aunque organizaciones como Amnistía Internacional reportaban que más de un millón de miembros de esta minoría musulmana está encarcelada en Xinjiang.
(Basado en artículo de RFA)