El incendio que se desatara este lunes en la localidad de Mantua, Pinar del Río, se ha cobrado ya más de 1.700 hectáreas de bosque y aún se manifiesta incontrolable.
Los vientos de 35 y 40 kilómetros por hora han impulsado el avance del siniestro, así como su intensidad, ello unido a la escasa humedad relativa en el ambiente y la abundancia de arbustos y matorrales, dijo Andy Valle, jefe del servicio del Cuerpo Guarda Bosques de la zona, según un cable de la agencia de prensa Efe.
A su vez, otro incendio, este de menores proporciones, surgió también en la región de Mantua, exactamente en la zona conocida como Montezuelo pero ha sido controlado.
El Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente se hizo eco del siniestro publicando en su cuenta de Twitter que "fuerzas combinadas del cuerpo de Guardabosques combaten nuevo incendio forestal de grandes proporciones en Mantua que afecta más de 1.470 hectáreas de bosque con predominio de coníferas jóvenes".
Un incendio ocurrido también en Pinares de Mayarí logró ser controlado tras haber calcinado más de 5.000 hectáreas.
Las autoridades, apuntó Efe, achacan la causa de los siniestros a las “quemas no autorizadas de hierbas, el empleo de vehículos sin ‘malla matachispas” y a la actividad de los cazadores furtivos".