Durante el fin de semana varias integrantes de la organización opositora Damas de Blanco fueron apresadas por agentes del Departamento de Seguridad del Estado (DSE) y otras fueron amenazadas con ser condenadas por razones políticas, según informó a Martí Noticias el opositor Ángel Moya.
Un total de 27 activistas del movimiento opositor femenido resultaron arrestadas en varias ciudades del país: una en Guantánamo, 7 en La Habana y 19 en Matanzas, dijo Moya.
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El exprisionero de conciencia denunció que Leticia Ramos Herrería, representante de las Damas de Blanco en Matanzas, y Hortensia Hernández, permanecieron detenidas “5 horas dentro de una patrulla de la policía nacional”.
Moya, quien reportó vía Twitter las detenciones y amenazas sufridas por las activistas este domingo, relató en entrevista con Radio Martí que al salir de la sede nacional de la organización, en el municipio Lawton, en la capital de la isla, fueron arrestadas Cecilia Guerra y Berta Soler, líder del grupo.
Al concluir los arrestos en Lawton, miembros del “Partido Comunista, con la complicidad y la tolerancia del Departamento de Seguridad del Estado (DSE), iniciaron un acto de repudio contra los que se encontraban en la sede, en el cual gritaron consignas favorables al régimen y otras ofensivas contra las Damas de Blanco. Los arrestos fueron ejecutados por fuerzas represivas del DSE y la policía nacional. Como es habitual, los arrestados se encuentran desaparecidos”, precisó Moya.
En La Habana, 5 Damas de Blanco pudieron asistir a misa en varias iglesias. Pero no pudieron hacer lo mismo en la iglesia de Santa Rita, en Miramar, ya que “la policía política mantiene un operativo cada domingo para arrestarlas si intentan entrar” al recinto religioso.
Amenazas contra activistas y sus familiares
El sábado ya había sido apresada arbitrariamente Yamilé Barges, y liberada el domingo. Moya publicó en Twitter una fotografía del oficial que supuestamente dirigió el arresto, a quien calificó como “el esbirro designado para acosar, hostigar y amenazar a la Dama de Blanco y a sus familiares (madre e hija)”.
Dos semanas antes, este mismo agente, “cumplió la orden de detenerla y mantenerla en ese estatus durante más de 48 horas en dos unidades de policía (la primera unidad de Santiago de Las Vegas y la segunda unidad de San Miguel del Padrón) en La Habana, bajo supuesta acusación de estafa”.
El oficial que aparece en la instantánea, del que se desconoce el nombre, “todo el tiempo la estuvo amenazando con meterla presa, como hicieron con las otras (Aimara Nieto, Marta Sánchez y Nieves Matamoros)”, pero “la respuesta de Yamilé fue contundente: hagan lo que ustedes quieran”, aseguró el disidente.
Según Moya, el represor intentó presionar a Barges para que abandonase la agrupación, amenazándola con tomar represalias contra su familia.
“El esbirro le dijo que él “tenía la solución si dejaba las Damas de Blanco”, pero al no conseguir su propósito “en tono amenazante le dijo que irían por su familia, sobre todo contra su hija. Acto seguido la liberó diciéndole y recordándole que dejara las Damas de Blanco o irían contra su hija”, recalcó.
Días atrás, la hija de Barges fue despedida de la cafetería privada donde trabajaba. “El dueño le dijo que no podía continuar trabajando con él, puesto que la Seguridad del Estado lo estaba presionando. El pasado viernes el mismo agente se presentó en la casa de Yamilé, le recordó lo que le pasó a su hija y la amenazó diciéndole que le quedaban horitas para llevarla a prisión si no se quitaba de las Damas de Blanco”.
Al día siguiente, al no renunciar a su activismo, Barges fue detenida, y liberada tarde el domingo.
Las Damas de Blanco son habitualmente golpeadas y encarceladas por miembros de la Seguridad del Estado, la policía y grupos al servicio de la dictadura que ejecutan "actos de repudio" en su contra. Además son multadas por exigir su derecho a la libertad de expresión. Luego suelen ser llevadas a prisión por “impago de las multas”.
Recientemente la agrupación fue distinguida con el Premio Milton Friedman por la Libertad 2018, que otorga el Instituto Cato, una prestigiosa institución estadounidense no partidista, dedicada a la investigación de políticas públicas. El lauro es un “reconocimiento a la importante labor de las Damas de Blanco a pesar de que el régimen comunista de La Habana las ha hostigado constantemente y organizado a multitudes violentas en contra de ellas”, declaró El Cato.
Este ha sido el domingo número 147 de represión en contra de la organización, integrada por mujeres que exigen la liberación de todos los presos políticos en la isla, así como libertad y democracia para todos los cubanos.
(Con reportes de Yolanda Huerga, Ivette Pacheco, redes sociales y archivo Martí Noticias)