Un recluta del Servicio Militar obligatorio falleció en un accidente ocurrido el jueves en el central azucarero Covadonga, del municipio cienfueguero Aguada de Pasajeros.
“El 13 de abril murió sepultado por varios kilogramos de azúcar Dariel Cabrales Valdés que estaba pasando el Servicio Militar obligatorio en una unidad del EJT [Ejército Juvenil del Trabajo] y fue reubicado al CAI azucarero Antonio Sánchez en el poblado Covadonga del municipio Aguada de Pasajeros, por la falta de personal para trabajar que provocan los bajos salarios”, explicó, desde esa localidad, a Radio Televisión Martí, el opositor Juan Alberto de la Nuez, quien obtuvo la información de un familiar de la víctima que pidió el anonimato.
Otra persona, que se negó a dar su nombre, residente en las casas del central, dijo a nuestra redacción que creía que ya el joven había terminado su Servicio Militar y se había quedado trabajando en el complejo.
“En la noche de ese jueves, Dariel, acompañado de otro joven, sustraían azúcar de una casilla de ferrocarril destinada a la transportación del producto. La casilla se ubica debajo de un embudo que llena las tolvas –usadas para almacenar sustancias líquidas y granuladas– lugar alumbrado con varios focos y cámaras de video para impedir el robo, además de que el operador del llenado de las casillas debe estar siempre advertido [sic] del azúcar”, señaló De la Nuez.
Un residente del municipio aseguró en la página de Facebook, Aguada Informer, que “estaban los muchachos supuestamente cogiendo azúcar, cayeron dentro del embudo que llena las tolvas y quedaron atrapados”.
“Cuando el central para, los trabajadores eluden la vigilancia de los custodios y se meten en las tolvas a raspar azúcar que la libra está en la calle a 100 y 120 pesos”, indicó el también activista Bárbaro de la Nuez.
“Hay mucho descontento entre los trabajadores del central por los bajos salarios y han tenido que traer hasta reclusos porque la gente no quiere trabajar allí”, agregó.
La empresa agroindustrial azucarera Antonio Sánchez publicó en sus redes sociales la muerte del muchacho:
“Diosvany Dariel Cabrales Valdés con 21 años de edad, trabajador del área basculador y molino que se encontraba en la zona de fabricación y cayó en el embudo de azúcar”.
De acuerdo al relato de Juan Alberto de la Nuez, Dariel se encontraba dentro de la casilla y el otro joven estaba encima para recibir el azúcar, cuando de forma repentina, el operador vertió el azúcar caliente sobre el embudo, y causó la muerte de Dariel y quemaduras, presuntamente graves, a su acompañante que fue trasladado con urgencia al Hospital Clínico Quirúrgico Gustavo Aldereguía de la ciudad de Cienfuegos.
La misma empresa estatal se refirió en su post al otro joven que “se encuentra en estado crítico […] en el hospital con peligro para la vida”.
El suceso se conoció, inicialmente, a través de las redes sociales, donde circularon mensajes en los que se asegura que los dos jóvenes quedaron atrapados debajo de una masa de azúcar caliente.
"Muy penoso lo que pasó, los únicos culpables de eso son los que permiten el robo de azúcar, desde los CVP, los jefes de la seguridad y protección del central y los corruptos policías que estaban cuidando el central. Todos estaban llenándose los bolsillos de dinero, sobre sus conciencias recae también esa desgracia", denunció otro internauta.
“Los trabajadores del central y la población en general están consternados por lo sucedido a los jóvenes y no catalogan como robo lo que estaban haciendo porque el azúcar que estaban sustrayendo es la que está pegada a las paredes del embudo”, puntualizó el activista Juan Alberto de la Nuez.