Muere joven de Bayamo baleado por un policía amigo; estuvo días entre la vida y la muerte

Ernesto Figueredo Alarcón trabajaba y estudiaba Enfermería. Murió a los 23 años, tras permanecer varios días con muerte cerebral por un disparo de un amigo policía.

El joven Ernesto Figueredo Alarcón murió en Bayamo días después de haber recibido un disparo en la cabeza de un amigo que había ingresado a la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) recientemente.

El joven Ernesto Figueredo Alarcón, que luchaba por su vida tras haber recibido una bala en la cabeza la pasada semana en la ciudad de Bayamo, falleció en la mañana del miércoles a los 23 años, confirmó el departamento de información del Hospital Provincial Carlos Manuel de Céspedes, a Martí Noticias.

“Es una pérdida durísima para la mamá de Ernesto. Era un muchacho luchador, no estaba en problemas y solo son ellos dos. Él trabajaba y estudiaba Enfermería”, indicó a nuestra redacción uno de sus allegados que no quiso ser identificado porque, aclaró, todos son amigos incluyendo a la víctima y el victimario.

El policía que le disparó se conoce por el sobrenombre de “Chucho” y había ingresado a la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) recientemente. Fue detenido desde el momento en que ocurrió el incidente, dijeron fuentes a Martí Noticias.

"¡De qué forma tan injusta te nos fuiste! Tú no merecías esto, mijo. ¿Por qué, mi niño, con toda una vida por delante y te la arrebataron así? Dios mío, nada, nada, va a reparar tu pérdida, el dolor tan grade que sentimos todos los que te conocimos y que ya no podremos verte más", escribió en redes Delia Ramírez.

Josh González lamentó el fallecimiento del joven. “No es justo, justicia para ti, mi hermanito. Te quiero un mundo. Fuiste el hermano que nunca tuve".

Juan Carlos Flores, vecino del lugar, señaló que las verdaderas culpables de lo que calificó como un accidente fueron las autoridades que otorgaron al tirador la condición de policía.

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“El comentario del barrio es que el que lo puso en la Policía tendrá que pagar las consecuencias también porque ese muchacho está medio ‘chiflado’ de la cabeza. Pero lo de esta gente [las autoridades] es hacer policías para que le cuiden lo de ellos y les importa poco si estás bien de la cabeza. Ellos ahí en El Naranjal tienen una fábrica de policías que casi todos son locos o analfabetos para ellos poder utilizarle la mente”, indicó Flores.