El conocido director y crítico de cine Enrique Colina falleció este martes en La Habana, víctima de cáncer. Tenía 76 años de edad.
Colina tuvo una larga trayectoria dentro de los medios de comunicación de Cuba siendo el rostro por décadas del programa televisivo de crítica cinematográfica, 24 por Segundo que inició al gran público en la apreciación cinematográfica.
“Cualquier persona que hable públicamente de cine le debe mucho a Enrique Colina, a su estilo… yo diría que todos queríamos ser como Enrique Colina, los cinéfilos, por el acceso al cine y la manera tan humorística que siempre abordaba todo y que borraba la idea de que el crítico de cine es una persona aburrida", reconoce el crítico de cine Alejandro Ríos en declaraciones a Radio Televisión Martí tras conocer el fallecimiento de Colina.
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Fue director de varios documentales entre los que destacan Estética (1984), Chapucerías (1987), El rey de la selva (1991), Los “bolos” en Cuba y una eterna amistad…(2010), La vaca de mármol (2013). También tuvo un rol protagónico en la docencia del cine en Cuba.
"Hay una cosa importante en toda esta etapa que tuvo en televisión y hay que señalar que sus últimos tres documentales dos de ellos uno dedicado a la vaca de mármol y el dedicado sobre todo a la amistad cubana rusa estuvieron absolutamente prohibidos", recordó Ríos, uno de los principales promotores del cine independiente cubano en los Estados Unidos.
En varias ocasiones usó su prestigio y popularidad para defender a los artistas censurados como fue el caso del cineasta Juan Carlos Cremata, con su pieza "El rey se muere".
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En esa ocasión denunció públicamente "el deterioro ético alimentado por la desidia, la corrupción y la más cobarde y oportunista simulación, el único remedio que veo en el área de estimulación intelectual que nos compete es arrancarnos esa mordaza que los c... burócratas quieren imponerle a la expresión artística comprometida. Vale decir, comprometida consigo misma, con sus criterios y convicciones humanistas y con su vocación anti-conformista, rebelde y verderamente revolucionaria. Después de predicar tantos años el marxismo-leninismo parece ser que los custodios de la ortodoxia del silencio se han olvidado de las leyes de la dialéctica y por eso flotan en ese sumiso estancamiento donde la fe y la obediencia al inmovilismo parecen ser los altares de adoración al que nos convocan con sus anatemas condenatorios y excomuniones".
El presentador del programa de TV Martí Pantalla Indiscreta, recuerda que "cuando hubo dificultades entre los jóvenes y la gerontocracia que dirige a Cuba, Colina fue una de las personas de otra generación que dio un paso al frente y siempre estuvo en la disposición de defenderlos".
"Es una persona de elogiar por lo que hizo en términos estéticos, por lo que hizo en términos educacionales y por haber sido éticamente una persona impecable", concluyó Ríos.