Muere en Zulueta la persona trans más longeva de Cuba

"Yo siempre fui una mujer", le dijo Juanvi en una entrevista al periodista Maykel González / Foto: Social Media

Juan Vicente Garabito Sánchez, la persona trans más longeva de Cuba y un ícono de la comunidad LGBTIQ+ en la isla, falleció este sábado a los 98 años en la localidad de Zulueta, provincia de Villa Clara.

La muerte de Juanvi, como se le conocía en el mundo del espectáculo y entre sus allegados, fue confirmada a Martí Noticias por el periodista Maykel González Vivero.

"Nos conocimos en 2018. Me hablaron de una persona que hacía transformismo y que además era ya una muy mayor, tenía 93 años en ese momento", comentó el reportero, quien guarda todo ese material como parte de la memoria de la comunidad LGBTQ+ en Cuba.

Juanvi fue transformista por más de seis décadas, desde que en 1958 inició su carrera artística como Doris del Mar, en un espectáculo promovido por la Sociedad de Color.

“Creo que Juanvi nos deja una gran lección, su vida. Hay personas que han discutido incluso en redes sociales a raíz de su muerte, si era un transformista o si era una persona trans: Juanvi me dijo a mí y estuve revisando el testimonio, ‘yo siempre fui una mujer’. Por supuesto, en su pueblo no pudo ser esa mujer a plenitud. Lo era de vez en cuando, salía al escenario como Doris del Mar, y en una época de discriminación estatal, de discriminación institucional, haber sobrevivido a eso y no haber perdido nunca la belleza y el buen carácter es admirable”, afirmó González Vivero.

“Lo más extraordinario es que todo esto ocurrió en un pueblecito pequeño del campo cubano, en Zulueta, un lugar donde no esperas que pase. Se trata de una expresión de arte que asumes que es propia de las grandes ciudades y que en un pueblo pequeño nunca sería bien recibida, pero Juanvi logró hacerlo y además ganarse el respeto de sus vecinos, el respeto de la gente del pueblo”, resaltó el comunicador.

En 2017, Garabito Sánchez recibió un homenaje en el mismo cine donde trabajaba como taquillero. Meses antes había actuado en el centro cultural El Mejunje, en Santa Clara, con el proyecto “Yo me incluyo”.

“Juanvi era una persona hermosa. Una persona delicada, muy respetuosa e incluso era parte de la Iglesia cristiana. O sea, era esta persona percibida como ‘decente’ y lo que relataba era que nunca sufrió, digamos, una abierta discriminación, aunque claro, también respetó las reglas de su época y no tuvo ninguna relación afectiva sexual pública. Esas eran las normas y las pautas de la época”, indicó.

El transformista camagüeyano Adriam García también recuerda a Garabito como "una persona trans, muy especial y muy querida por todos, muy buena gente. Contaba muchas historias de su juventud y todo lo malo y bueno que pasó por ser trans en Cuba”.

“Nos contaba que hacía sus shows privados, o sea muy privados, porque eso era muy perseguido en aquella época y muy mal visto por autoridades, que perseguía mucho a los homosexuales. A las UMAP (Unidades Militares de Ayuda a la Producción) fueron enviadas grandes personalidades de la cultura, escritores, actores, pintores y hasta políticos. En muchas ocasiones Juanvi fue detenida y maltratada por la policía”, recordó García.

Con el arribo de Fidel Castro al poder, Garabito Sánchez sufrió discriminación y abusos, pero no fue enrolado en las UMAP, en las que el régimen recluyó con trabajo forzado a homosexuales, religiosos, hippies y personas contrarias al régimen.

El transformismo también fue denigrado y acosado como expresión pública inmoral de la homosexualidad producto de la homofobia instituida en la machista sociedad cubana, desplazándose entonces a viviendas en la periferia.

No obstante, ni siquiera esos espacios privados escaparon de la homofobia y la transfobia. Muchos de quienes lo practicaban fueron capturados y encarcelados en redadas policiales. Otros, como el famoso Musmé (Julio Chang), tuvieron que emigrar.

Hasta el cierre de este artículo, el CENESEX (Centro Nacional de Educación Sexual) dirigido por Mariela Castro no se ha manifestado por la muerte de Garabito Sánchez.

“La vida de Juanvi nos anima a seguir adelante en pos de que los derechos de las personas trans, en muchos ámbitos, para que sean totalmente reconocidos”, subrayó el periodista.