Miembros del Movimiento Cuba de Luto asistieron este domingo a Iglesias en diferentes localidades para continuar la campaña por la libertad de sus familiares y de todos los manifestantes del 11 de julio de 2021 que extinguen penas de privación de libertad en cárceles cubanas.
“Nos reunimos en la iglesia de Güira de Melena, a pesar de toda la represión, y todas las citaciones que han hecho. Y han amenazado a los padres, y muchos se han alejado porque le cogieron miedo a la dictadura, pero otros están firmes”, dijo Marta Domínguez, la madre del periodista preso por los sucesos del 11 de julio, Jorge Bello Domínguez.
“Se han unido a nosotros Ana Mary (Ana María García), la mamá de Brenda (Brenda Díaz García), prensa política sancionada a 14 años, y Yuleidy López, la esposa de Jorge Bello Domínguez. Nos unimos a pedir libertad por todos los presos políticos de Cuba", señaló la madre del comunicador independiente.
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Testimonio de activistas de Cuba de Luto
Las mujeres de Cuba de Luto no se limitan a asistir a misa cada domingo, sino que piden a personalidades del mundo que intercedan por la libertad de sus familiares presos, por los que hacen fuertes campañas en las redes sociales.
“Entregué una carta al sacerdote Castor José Álvarez Devesa, que debe llegar al Papa Francisco”, indicó Aile Marcano, madre del preso político Ángel Jesús Véliz Marcano.
Otra de las integrantes de Cuba de Luto, Marta Perdomo, la madre de Jorge y Nadir Martín Perdomo, condenados a seis y ocho años de cárcel, respectivamente, por marchar de forma pacífica durante las protestas populares del 11J en Mayabeque, también se manifestó este domingo.
"Salí al portal de mi casa con el cartel que tengo desde el principio en que se los llevaron presos. En el portal donde salieron mis hijos a recibir a la policía y donde salieron para PNR y no regresaron nunca más. Y si dejé claro que mi vestuario de negro no me lo quitaré", afirmó la mujer.
Las integrantes de la iniciativa vistieron ropas de color negro en señal de duelo y escucharon las misas en templos católicos en Güira de Melena, Artemisa; la ciudad de Camagüey, La Habana y Güines, provincia de Mayabeque.
La Seguridad del Estado ha citado a varias de las mujeres para advertirles sobre la connotación que puede tener ese movimiento para sus familiares encarcelados y coacionarlas a quedarse en casa.