Llegan a 30 inmolados en el Tibet

Las protestas de los monjes del Tibet por la libertad de su territorio

La única manera de tener acceso los corresponsales extranjeros a la región en conflicto es a través de viajes organizados por China.
Con la inmolación de un monje tibetano de tan solo 18 años de edad en las últimas horas en el oeste de China, llegaron a 30 la cantidad de personas que escogieron esta forma de suicidio en los últimos doce meses.

La organización Free Tíbet con sede en Londres afirmó que el monje llamado Gepey, se quemó a lo bonzo en la prefectura de Aba en la provincia de Sichuan donde se han reportado la mayoría de los incidentes.

El suceso se produjo cuando se conmemoraba un aniversario de la fracasada revuelta que en 1959 acabó con exilio del Dalai Lama, informó a la agencia EFE un grupo pro independencia del Tíbet.

Como alguno de estos actos han sido grabados con cámaras digitales o teléfonos celulares y luego difundidos por internet, el gobierno chino mantiene una especie de toque de queda en las zonas cercanas al monasterio de Kirti prohibiéndole la entrada a periodistas y la fuerte vigilancia sobre los monjes, algunos de ellos detenidos y enviados a campos de educación. El pretexto para dicha práctica es detener este tipo de incidentes, han publicado en los medios de prensa chinos.

Pekin cree que el Tíbet es desde hace siglos parte inseparable de su territorio en tanto los tibetanos aluden que la zona fue libre hasta la ocupación de los comunistas en 1951.
La única manera de tener acceso los corresponsales extranjeros a la región en conflicto es a través de viajes organizados por China, que incluso detiene la entrada de turistas de otros países.