Momentos de la visita del papa Francisco a Cuba
El papa Francisco es recibido en La Habana por el gobernante cubano Raúl Castro.
El papa Francisco desciende la escalerilla del avión en el Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana. Fue recibido por las autoridades de la Iglesia y del Gobierno de la isla, en una ceremonia de bienvenida en la que pronunció un discurso que llama a la reconciliación y la paz.
El papa Francisco sube al altar para oficiar la misa en la Plaza de la Revolución de La Habana, el domingo 20 de septiembre de 2015, ante miles de cubanos y fieles.
El papa Francisco saluda al cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, en la Plaza de la Revolución de La Habana.
El papa Francisco (c), acompañado del cardenal Jaime Ortega (i), arzobispo de La Habana, saluda al joven Leonardo Fernández (d), de 21 años, quien pronunció un conmovedor discurso durante un encuentro con jóvenes.
El papa Francisco habla durante un encuentro con jóvenes en el Centro Cultural Padre Félix Varela, en La Habana.
Jóvenes le regalan una cruz al papa Francisco el domingo 20 de septiembre de 2015, en el Centro Cultural Padre Félix Varela, en La Habana (Cuba). Les propuso ser la "dulce esperanza del futuro" y les animó a construir la cultura del encuentro en Cuba, siguiendo un proceso claro de discernimiento y siendo solidarios con los demás. Ya que la esperanza es fecunda y da vida, congrega y crea comunión.
El papa Francisco decidió romper con el protocolo y, por primera vez durante su visita a Cuba, improvisó un sermón ante sacerdotes, religiosas y seminaristas en la Catedral de La Habana.
El papa Francisco y Fidel Castro, de 89 años y retirado del poder en 2006, celebraron en La Habana después que el pontífice oficiara una misa multitudinaria en la emblemática Plaza de la Revolución ante unas 200.000 personas.
Raúl Castro recibe al papa Francisco en el Palacio de la Revolución.
Saludo entre el papa Francisco y Raúl Castro, en La Habana.
El papa Francisco oficia una misa en Holguín (Cuba). La homilía del papa Francisco fue dirigida principalmente a hablar de la misericordia y tuvo una mención especial para las casas de misión que hay en este territorio, en zonas apartadas y de difícil acceso. Igualmente, habló de la necesidad de "no quedarnos en las apariencias o en lo políticamente correcto".
El Papa ascendió en un automóvil hasta la Loma de la Cruz, cima de la colina de 260 metros de altura, donde está ubicada la cruz de cinco metros, erigida hace más de 200 años.
"¡Qué el Espíritu Santo descienda sobre todos ustedes y sobre toda la ciudad!", rogó el Papa invocando protección para "las familias, los niños y los jóvenes, los enfermos y de todos los que sufren".
En la Plaza de la Revolución Calixto García, Francisco ofició una misa campal ante miles de personas que soportaban con gorras o sombrillas el inclemente sol.
El papa Francisco saluda a su llegada al aeropuerto de Santiago de Cuba, el lunes 21 de septiembre de 2015.
El papa Francisco saluda a un niño, a su llegada a la Catedral de Santiago de Cuba (22 de septiembre, 2015).
El papa Francisco (d) y el arzobispo Dionisio Guillermo García hablan a su llegada al aeropuerto Antonio Maceo, en Santiago de Cuba.
Reunión con obispos en Santiago de Cuba, el 21 de septiembre de 2015.
El papa Francisco ora en el Santuario Nacional de la Virgen de la Caridad del Cobre en Santiago de Cuba.
Francisco recorre en el papamóvil el camino al Cobre.
Fotografía del interior de la Basílica Menor del Santuario de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre durante una misa oficiada por el papa Francisco el martes 22 de septiembre de 2015.
El papa Francisco celebra el martes una misa en el Santuario Nacional de la Virgen de la Caridad del Cobre, la patrona de Cuba.
El papa Francisco aboga por la "libertad" de la familia en su último acto en Cuba. Afirmó en la Catedral de Santiago, ante las familias, que "es en casa donde aprendemos la fraternidad, la solidaridad, a no ser avasalladores, el perdón".
El Papa insta a "sembrar reconciliación" en su última misa. Calificó a las familias no como un problema "sino una oportunidad" que hay que cuidar, proteger, acompañar e invitó a "dejar un mundo con familias", los "verdaderos centros de humanidad".