Mientras las nuevas reglas implementadas en las Grandes Ligas en la temporada del 2023 no acaban de convencer a todos, la oficina del comisionado Rob Manfred anunció otro experimento que desde ya levanta mucha polémica.
Se trata del “corredor emergente designado”, que se pondrá en práctica en la Liga Atlántica, circuito independiente que MLB usa como laboratorio para estudiar posibles modificaciones al juego.
Cada club incluirá a un jugador que no esté en la alineación titular como corredor emergente designado.
Ese jugador puede entrar como sustituto en cualquier momento como corredor en bases.
El jugador que es sustituido, puede regresar al juego luego, mientras que el corredor emergente vuelve a la banca.
En cualquier otro momento del partido, el manager puede volver a utilizarlo en la misma función de corredor sustituto, y así, cuantas veces lo necesite a lo largo del encuentro.
La regla es, a juicio de muchos, de las más disparatadas que se puedan aplicar en un béisbol organizado.
Lee también Con nuevas reglas, arranca la temporada de Grandes Ligas 2023 Lee también MLB debería implementar el KO beisboleroSe aplica de toda la vida en los juegos de placeres o en las ligas de softbol cervecero, pero pensar en implantarla en un béisbol serio sobrepasa todas las modificaciones anteriores que se han intentado.
En los juegos de potreros o maniguas, está bien poner a correr por un gordito lento a un flaquito de débil ofensiva, pero ágil, que incluso muchas veces es el dueño del bate, los guantes y la pelota, para darle al menos esa oportunidad de jugar.
Al comisionado Rob Manfred hay que darle crédito por el éxito de algunos de sus experimentos, como el más reciente, de poner un cronómetro para limitar el tiempo de los pitchers entre lanzamiento y lanzamiento, que sin dudas ha logrado acelerar el ritmo del juego.
Los partidos, que antes duraban tres horas y media como promedio, ahora se van en 2:30 como media, e incluso, ya ha habido dos que ni siquiera llegaron a las dos horas.
Aplausos también por la eliminación de las formaciones especiales o shifts, que tanto deslucían el espectáculo.
Manfred también ha tenido desaciertos, como la prohibición de los bloqueos del home por los receptores, con lo que desterró una de las jugadas más espectaculares de todo el béisbol.
Pero lo del corredor emergente designado es ya demasiado. Y lo peor es que, hasta ahora, casi todos los ensayos que se hacen en la Liga Atlántica terminan a la larga en la MLB.
¿Qué será lo próximo? ¿Los juegos a siete innings solamente?
El juego no es un dogma y a lo largo de su historia ha sufrido decenas de modificaciones, pero ninguna puede llegar a punto de alterar su esencia.