Con un discurso del Ministro de Cultura Cubano Alpidio Alonso dio inicio hoy 11 de febrero en la Biblioteca Nacional, la jornada “Tienes la Palabra”, para rendir homenaje al 60 aniversario de las “Palabras a los Intelectuales”.
En su alocución, el ministro Alonso se refirió a las Palabras a los Intelectuales como “un diálogo que nunca se ha interrumpido, un diálogo que sigue vivo, un diálogo que continúa siendo necesario y que constituye una divisa fundamental de la política cultural de la Revolución”.
“Fue Fidel quien inició ese diálogo y somos nosotros, y son las más jóvenes generaciones de escritores y artistas cubanos, los depositarios de esa herencia ejemplar”, expresó, añadiendo que el nombre de la celebración se debe a la frase de Castro refiriéndose a la “responsabilidad del intelectual con las generaciones que vendrán, ‘que serán, al fin y al cabo las encargadas de decir la última palabra’.
Esta celebración se organiza en un momento en el que, por primera vez, existe una confrontación directa entre un numeroso sector de jóvenes creadores encabezados por el Movimiento San Isidro y ampliada por el grupo bautizado como 27N y 27E, con los representantes de la política oficial de la cultura cubana.
La tensión entre las nuevas generaciones y los administradores de la cultura llegó incluso a la agresión física por parte de ministro Alonso y dos de sus viceministros, cuando escenificaron un acto de agresión física contra un grupo de artistas que se manifestaba pacíficamente en el exterior de la sede del Ministerio de Cultura el pasado 27 de enero (27E).
Los hechos del 27E provocaron una oleada de críticas a la poco cívica actitud ministerial y los mensajes de rechazo no se hicieron esperar de gran parte del mundo, desde el Parlamento Europeo hasta el Congreso de los Estados Unidos de América pasando por reconocidas organizaciones defensoras de los derechos humanos que condenaron la acción nada dialogante de Alpidio Alonso y sus viceministros.
Las celebraciones tienen lugar en medio del drástico cese de las actividades creativas independientes, que junto a muchas otras áreas del “cuentapropismo” cubano han sido eliminadas, dejando a un gran sector de la población sin la posibilidad de ganarse el sustento además de sin poder crear libremente, fuera de los márgenes impuestos por la política cultural de la isla.