Los activistas Roberto Pérez y Aneski Jiménez integrantes de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) fueron detenidos y multados el pasado jueves, en La Habana.
El opositor Zaqueo Báez, coordinador de UNPACU en la capital cubana, hizo la denuncia a Radio Martí.
Según Báez, ambos activistas fueron arrestados en la “vía pública, frente a una tienda en la Calzada de Luyanó” y trasladados a la Unidad de la Policía de la calle Aguilera, perteneciente a 10 de octubre, “donde fueron multados arbitrariamente por órdenes de la policía política”.
Jiménez Jardín recibió una multa de 2000 pesos cubanos, en tanto que Pérez Rodríguez, “coordinador de la célula, José Martí con 5000 pesos de multa”, señaló Báez.
Lee también UNPACU mantiene labor humanitaria bajo el asedio de la policía política“Esto nos hace la policía política con la marcada intención de acumular multas arbitrarias a nuestros activistas y luego son llevados a prisión por impagos de multas”, adujo el opositor habanero.
De acuerdo con lo dicho por Zaqueo Báez, los dos miembros de UNPACU fueron puestos en libertad el día 30 de diciembre de 2021 tras haber cumplido un año de cárcel “injustamente, por un supuesto falso delito de desacato”.
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En opinión del coordinador de UNPACU en La Habana, estas detenciones se debieron “a que se conmemora el día 24 (de febrero) un aniversario más del cruel asesinato por la tiranía de los Castro de los Hermanos al Rescate, cuando fueron derribadas sus avionetas y la policía política no quiere que nuestros hermanos estén en las calles”, concluyó Báez.
Lee también Miembros de UNPACU salieron a la calle a exigir la libertad de los presos políticos en el Día de los Derechos HumanosHermanos al Rescate fue una organización humanitaria creada por exiliados cubanos en Miami, integrada por pilotos de oficio que, con fines humanitarios y en pequeños aviones se dedicaban a patrullar las aguas del Estrecho de La Florida con la misión de encontrar balseros cubanos, los cuales eran vigilados durante horas hasta la llegada del Servicio de Guardacostas estadounidenses que los rescataría llevándolos a tierra.
El 24 de febrero de 1996 y por órdenes directas de la cúpula en el poder en la isla, varios aviones de caza salieron de las bases cubanas y dispararon contra los pequeños Cessna de la flotilla de Hermanos al Rescate, derribando dos naves y asesinando a sus cuatro tripulantes.