El 2023 ha sido catalogado por muchos como el año más difícil de las últimas décadas para los cubanos que viven en la Isla: más del 72% de ellos está por debajo del umbral de la pobreza, un 13% más que en 2022, de acuerdo con un estudio del Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
La grave crisis económica lleva, sin cesar, a más personas a integrar las filas de los vulnerables, mientras que varios miembros de la sociedad civil se han alistado para brindar asistencia que alivie el sufrimiento de los necesitados.
En la provincia de Camagüey, el periodista José Luis Tan Estrada ha encabezado por cuatro años un proyecto de ayuda a personas en situación de calle o en extrema pobreza. La más reciente de sus iniciativas es la entrega de abrigos para paliar las frías temperaturas de esta temporada invernal.
“Cada vez son más las personas en condición de ‘deambulantes’ y no solamente ‘deambulantes’, sino personas necesitadas cuyo sustento económico no les alcanza para comprarse un abrigo. Estamos hablando de que una enguatada cuesta 4,800 pesos, un abrigo, 5,000 o 6,000 pesos”, dijo Tan Estrada en entrevista con Martí Noticias.
Hasta 2019, el gobierno cubano reconoció la existencia de unos 2,169 desamparados en el país, a los que llama personas "con conductas deambulantes".
“Se me ocurrió esta iniciativa y acudí como siempre a las redes sociales. Este martes por la noche ya empecé a repartir abrigos y al otro día se me sumaron varios amigos”.
El periodista independiente lleva a cabo la recolección de las vituallas, fundamentalmente, a través de la divulgación en redes sociales que le permiten alcanzar a un público más amplio, y para lo cual no necesita un presupuesto.
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“Nosotros hacemos promociones en todas las redes sociales porque es el mejor mecanismo que tenemos para que otras personas se sumen. No contamos con los recursos para esto, por eso acudimos a la solidaridad de las personas, que las personas sepan lo que estamos haciendo y se sumen con iniciativas nuevas, o que hagan lo mismo que estamos haciendo nosotros; pueden hacerlo en su comunidad, en su cuadra”, sugirió el activista.
Tan Estrada ha logrado instrumentar un sistema para el socorro a los necesitados, algo esencial para proporcionar la asistencia rápida y eficiente.
“Muchas personas, de manera solidaria, desde el exilio o desde aquí adentro de Cuba, son capaces de quitarse un abriguito y darlo, de quitarse 10 pesos y donarlo, de quitarse una pastilla y donarla”, aseguró.
Pero no todo es tan fácil, señala Tan, “es una labor que lleva gran sacrificio porque, además, tenemos los ojos de la Seguridad del Estado, tenemos un ejército de ciberclarias que nos atacan y tratan de desmoralizar y desprestigiar el trabajo que hacemos”, lamentó.
El joven camagüeyano ha sido objeto de campañas estigmatizantes por parte del Gobierno cubano. Ha sufrido detenciones e interrogatorios, cortes de internet y hackeo de sus cuentas en redes sociales. Pero nada lo amilana.
“Todos los días recorro las calles de la ciudad de Camagüey buscando historias de vida y personas a quien ayudar. Es el encargo social que tenemos nosotros: darles oxígeno a esas historias de vida, a esas personas que merecen que sus historias sean contadas para que, de una manera u otra, su estado de precariedad se alivie”, recalcó.
Lee también Dueño del bar K5 asegura que gesto solidario de ofrecer comida a los necesitados ha conmovido al sector privado (FOTOS)Son muchos, aunque insuficientes, los grupos o individuos que dedican parte de su vida a asistir a los desvalidos de la Isla. Numerosos proyectos han surgido y fructificado, incluso entre propietarios de negocios privados.
Hugo Puig González, dueño del Bar K5, ubicado en Guanabo, La Habana, sirvió cenas, el 31 de diciembre, a 180 personas de bajos recursos.
Puig González dijo a Martí Noticias que su madre y él ofrecen comida gratis a ancianos de la localidad.
La activista habanera Yamilka Lafita, conocida como Lara Crofs, ha realizado diversas campañas para recaudar ropas e insumos para familias damnificadas por huracanes o de presos políticos.
Radicada en Artemisa, pero con un trabajo humanitario que se extiende a todo el territorio nacional, la activista Diasniurka Salcedo recibe peticiones de auxilio desde todas las provincias del país.
“He estado apoyando durante años, diría yo, lo que ahora se ha intensificado más la ayuda al pueblo, a las personas más vulnerables, a los presos políticos, sobre todo a niños con enfermedades. Estamos entregando insumos médicos, hemos llegado a entregar viviendas a madres vulnerables con niños. Estoy apoyando el proyecto “Legión mambisa”, tengo mi propio proyecto, “El derecho de nacer”.
El país, que se vendió como una potencia médica ante el mundo, está sumido en una crisis sanitaria similar a la de otros sectores de la economía y la sociedad.
En los primeros días del año que comienza, una madre holguinera recibió una donación de ropas y otras provisiones tras solicitarlas para su hijo ingresado en terapia intermedia en el Hospital Pediátrico de Holguín.
“En otros proyectos como “Cuba primero” se está ayudando a las familias, también vulnerables, de diversas maneras, sobre todo la parte de los insumos médicos ya que por culpa de las carencias de medicamentos e insumos médicos hay tantas personas que actualmente fallecen en el país”, indicó Salcedo que ha sido perseguida, detenida, coaccionada y agredida por represores del régimen. La Seguridad del Estado también le ofreció el camino del exilio.
En 2020, miles de cubanos murieron por falta de medicinas e insumos, sin embargo, la iniciativa 'Solidaridad entre Hermanos', encabezada por la activista Rosa María Payá, envió un barco con ayuda humanitaria a La Habana y fue retenida por las autoridades cubanas durante meses.
(Incluye entrevistas de "Facebook Ahora" realizadas por Yaima Pardo)