Los organizadores de la Serie del Caribe comenzaron con el pie izquierdo la preparación del evento que se llevará a cabo en Miami en el 2024.
La también llamada Pequeña Serie Mundial Latinoamericana experimentará con la Capital del Sol como sede, pero sus encargados, entiéndanse la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC) y los Miami Marlins, han escogido los peores invitados posibles, Curazao y Nicaragua, que se sumarán a los habituales Puerto Rico, Venezuela, República Dominicana y México.
De antemano se dijo que el formato de ocho equipos que se adoptó en la Serie del Caribe del 2023, disputada en Venezuela, era imposible de aplicar en Miami, donde sólo participarán seis.
Este año, en Venezuela se usaron dos estadios, uno en Caracas y otro en La Guaira, lo que permitió la convocatoria, por única vez, de ocho conjuntos.
Pero en Miami se jugará en el LoanDepot Park, la casa de los Marlins, con tres partidos cada jornada, en un regreso al formato que se usó por primera vez en el 2019 y se repitió en las ediciones de 2020, 2021 y 2022.
Desde entonces, Panamá, fundador de las Series del Caribe en su primera etapa desde 1949 a 1960, concurrió siempre como invitado, luego de que asumiera de emergencia la sede en 2019 y sorprendiera a todos al ganar la corona.
Y Colombia está desde el 2020, con un título para sus vitrinas en el 2022.
Sin embargo, ni panameños, ni colombianos, campeones en dos de las últimas cinco ediciones del certamen, fueron invitados al experimento de Miami, de cuyos resultados depende la continuidad de esta ciudad para ser tomada en cuenta como sede en ocasiones futuras.
El nivel de la liga nicaragüense es de los más bajos de toda el área y Curazao ni siquiera tiene un circuito profesional que justifique su presencia.
Con sus mejores peloteros disponibles, la selección de Nicaragua fue de las que menos público convocó al LoanDepot Park durante el Clásico Mundial de Béisbol.
Menos lo hará a la Serie del Caribe, con peloteros de inferior calidad que juegan en su liga profesional.
¿Y Curazao? Bien, gracias.
Si de meter gente en el estadio se trata, los organizadores podrían haber aceptado la oferta que hizo el año pasado la Asociación de Peloteros Profesionales Cubanos (ACPBP) para armar un equipo a partir de los más de 100 jugadores de la isla que están en Ligas Menores, lo cual garantizaría por seguro una presencia masiva de fanáticos en el parque.
Porque de antemano se sabía que invitar a Cuba traería una montaña de problemas extradeportivos, tal como se vio en el único juego que disputó la selección de la isla en el pasado WBC.
Sin embargo, los organizadores no repararon en la propuesta, la vieron pasar sin hacerle swing, como un pitcheo por el medio del plato, y en cambio se fueron con lanzamientos malos, fuera de la zona.