Mi primera boleta para el Salón de la Fama

Salón de la Fama del Béisbol, en Cooperstown, New York. (Reuters/Archivo)

El periodista deportivo Jorge Morejón revela quiénes son sus jugadores elegidos en la primera votación que hará por los candidatos al Salón de la Fama de Cooperstown.

Pasaron ya diez años desde que decidí integrarme a la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA, por sus siglas en inglés). Fue en el 2015, a pesar de haber comenzado a cubrir juegos de Grandes Ligas desde el Día Inaugural de la temporada de 1999, cuando los Florida Marlins, con Liván Hernández en la lomita, enfrentaron a los Gigantes de San Francisco en Miami.

Los elegidos en la primera boleta de Jorge Morejón al Salón de la Fama de Cooperstown.

Todo comenzó por un desencuentro con la persona encargada de entregar las credenciales diarias en los juegos de los Marlins, y mi colega venezolano Octavio Sequera me sugirió incorporarme a la BBWAA, lo cual me permitiría acceso libre a todos los estadios de MLB, sin necesidad de lidiar con personajes incómodos.

Luego de diez campañas de membresía, como dicta el reglamento de la BBWAA, me gané el honor y el privilegio de votar por primera vez por los candidatos al Salón de la Fama de Cooperstown.

Se puede votar por hasta 10 de los 28 que aparecen en la boleta de este año. Quienes obtengan al menos el 75 por ciento de todos los electores, serán anunciados en enero del 2025.

En esta primera ocasión, he decidido darle mi voto a siete de ellos, tres jugadores de posición y cuatro lanzadores.

Ichiro Suzuki

El japonés Ichiro Suzuki hace su debut en las boletas, tras cumplirse cinco años de su retiro.

Poco hay que argumentar sobre el japonés, uno de los bateadores más finos en la historia del béisbol, gran defensor de los jardines y con una conducta intachable dentro y fuera de los terrenos.

De hecho, Ichiro debería ser el segundo jugador en ser exaltado al Salón de la Fama con el voto unánime de los electores.

No me imagino a nadie que, en su sano juicio, no vote por el nipón.

C.C. Sabathia

Otro que aparece por primera vez en la boleta es el zurdo C.C Sabathia fue uno de los mejores lanzadores en las primeras dos décadas del siglo XXI.

Ganó 251 juegos y fue el penúltimo lanzador en superar la veintena de triunfos en una campaña (21 en 2010), en una época donde esa estadística fundamental ha sido minimizada por las sobrevaloradas nuevas métricas, a pesar de que cada vez se hace más difícil sumar en la casilla de las victorias, por las muchas veces incomprensibles nuevas estrategias.

Sabathia fue un caballo de batalla, que superó los 200 innings de trabajo en ocho temporadas, siete de ellas seguidas entre 2007 y 2013. Sus 3,093 ponches lo ponen también en la élite del pitcheo.

Ganó un premio Cy Young (2007 con los Indios de Cleveland) y fue parte fundamental de los Yankees de Nueva York en el 2009, última vez que el equipo ganó la Serie Mundial.

Andy Pettitte

El zurdo Andy Pettitte está en su séptimo año de elegibilidad, con números más que suficientes para haber entrado hace tiempo al Templo de los Inmortales.

En sus 18 campañas en las Mayores, nunca tuvo una temporada con récord perdedor y en dos de ellas, 1996 y 2003, ganó 21 juegos, aunque, inexplicablemente, nunca se llevó un premio Cy Young.

Fue uno de los pilares de la dinastía de los Yankees a fines del siglo XX y suma cinco anillos de campeón de Series Mundiales.

Su única mancha es su vinculación al uso de esteroides, que él mismo reconoció que utilizó para acelerar la recuperación de una lesión.

El 30 de septiembre de 2006, Los Angeles Times informó que el ex lanzador Jason Grimsley, durante una redada de agentes federales que investigaban los esteroides en el béisbol, nombró a Pettitte como un usuario de drogas para mejorar el rendimiento.

Según L.A.Times, Pettitte era uno de los cinco nombres tachados en una declaración jurada presentada ante un tribunal federal.

Sin embargo, el 3 de octubre de 2006, The Washington Post informó que el fiscal federal de San Francisco, Kevin Ryan, dijo que el informe de Los Angeles Times contenía imprecisiones significativas, pues ni el nombre de Pettitte, ni el de Roger Clemens, aparecieron en la declaración jurada presentada por Grimsley.

Carlos Beltrán

El puertorriqueño Carlos Beltrán figura por tercera vez en la boleta, luego de llegar al 57.1% el año anterior.

Pelotero completísimo, dejó en claro su calidad desde que ganó el premio de Novato del Año en 1999 con los Reales de Kansas City.

En 20 temporadas bateó 2,725 hits, 435 jonrones, anotó 1,582 carreras e impulsó 1,587. Robó 312 bases y dejó un average vitalicio de .279.

Estuvo en nueve Juegos de las Estrellas, ganó tres Guantes de Oro y dos Bates de Plata, además del premio Roberto Clemente, por su contribución a la comunidad.

Uno de los peloteros más completos nacidos en la Isla del Encanto, Beltrán se multiplicaba cuando llegaba la postemporada, donde brilló como pocos en la historia.

Se le vinculó al escándalo del robo de señas de los Astros de Houston, campeones de la Serie Mundial de 2017, por lo que fue despedido como manager de los Mets de Nueva York antes de debutar en 2020.

Omar Vizquel

El venezolano Omar Vizquel es uno de los mejores defensores del campocorto que hayan pisado jamás un terreno de béisbol. Sus 11 Guantes de Oro son prueba irrefutable de ello.

Pero, además, fue un bateador muy por encima del promedio para su posición, en una época en que a los torpederos se les exigía defensa, por encima de cualquier otro renglón.

Bateó en sus 24 años de carrera 2,877 hits, de los cuales, 2,692 fueron en partidos en los que defendió las paradas cortas.

Para que se tenga una idea del valor de esta estadística, solamente Derek Jeter ha bateado más hits que Vizquel en juegos donde jugó como campocorto.

El venezolano está en su octavo año en la boleta y un turbio incidente de presunta violencia doméstica luego de su retiro, por el cual, ni fue encausado, ni condenado, sería lo que lo ha mantenido hasta ahora fuera de Cooperstown.

Francisco Rodríguez

El venezolano Francisco Rodríguez es uno de los mejores relevistas en la historia del béisbol.

Muchos votantes han sido reacios en ocasiones a favorecer a los apagafuegos, pero el papel de preservar victorias es cada vez más importante en el béisbol.

En 16 temporadas, K-Rod salvó 437 juegos, que lo ubican en el sexto lugar de todos los tiempos.

De los cinco con más rescates que él, Mariano Rivera, Trevor Hoffman y Lee Smith están en el Salón de la Fama, mientras que Kenley Jansen y Craig Kimbrel aún se mantienen activos.

Además, tuvo efectividad de 2.86 y propinó 1,142 ponches en 976 innings.

Rodríguez, quien está en su tercer año de elegibilidad, ostenta el récord de más juegos salvados para una temporada, cuando consiguió 62 en el 2008 con los Angelinos de Los Angeles.

Billy Wagner

Aparece por décima y última vez en las boletas Billy Wagner , tras quedarse cerca de la inmortalidad el año pasado (73.8%).

Wagner es para muchos, el mejor relevista zurdo de todos los tiempos, con 422 rescates, 1,196 ponches en 903 innings, 47 triunfos y 40 derrotas y efectividad de 2.31.

Si no consigue el 75% necesario esta vez, saldrá de las boletas de la BBWAA y su futura inclusión en el Templo de los Inmortales quedará a la consideración del Comité de Veteranos.

Andruw Jones, en el círculo de espera

No fue esta vez, pero al jardinero central de Curazao Andruw Jones lo consideraré el año próximo, pues sus números están en la frontera de la inmortalidad.

Ni ARod, ni Manny

Alex Rodríguez y Manny Ramírez tienen números sobrados para entrar a Cooperstown, pero…

Soy bastante flexible en torno al tema del uso de esteroides para mejorar el rendimiento, pues hubo una época en que no existía una política de control de sustancias y, ni la MLB, ni el Salón de la Fama se han pronunciado al respecto sobre la elegibilidad de los consumidores.

De hecho, ya han sido exaltados al Templo de los Inmortales varios jugadores sospechosos de haber usado PEDs durante su carrera.

Pero, una vez que se estableció una política de control y sanciones, Arod y Manny pasaron cualquier límite permitido, al ser reincidentes y recibir más de un castigo por violar las reglas.

Ramírez está en su noveno año en la boleta y Rodríguez en su cuarto, pero ellos jamás contarán con mi voto.