Una alianza de 44 países encabezada por Canadá hizo el martes un llamado a China para que permita que la máxima autoridad de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas tenga acceso a la Región Autónoma de la Etnia Uigur, en Xinjiang, para verificar la acusación de abusos contra los ciudadanos de dicha étnia, incluyendo detenciones arbitrarias, torturas y trabajo esclavo, informó Radio Asia Libre, (Radio Free Asia, RFA).
Leslie Norton, embajador de Canadá ante las Naciones Unidas, leyó una declaración a nombre de 44 países –incluido los EE.UU.-- en la que cita informes de torturas o tratos inhumanos y serios castigos físicos; esterilización forzosa, violencia basada en el género de las víctimas y separación forzada de los hijos de sus padres, por las autoridades chinas.
En agosto de 2018, una Comisión de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Discriminación Racial expresó su preocupación acerca de reportes presentados sobre arrestos en masa, medidas para restringir prácticas culturales y religiosas, vigilancia en masa contra las etnia uigur y otras violaciones y abusos a los derechos humanos en Xinjiang.
Lee también Parlamento belga reconoció tratos de China a uigures como crímenes de lesa humanidadEn la declaración, Norton también expresó una profunda preocupación acerca del deterioro de las libertades básicas en Hong Kong bajo la Ley de Seguridad Nacional –no de Hong Kong sino de China e impuesta por dicho país— al igual que los prolongados y permanentes problemas humanos causados por China en el Tibet.
Dolkun Isa, presidente del Congreso Mundial Uigur, manifestó su gratitud a los países participantes en la declaración. Dijo que la cantidad de naciones que expresan su preocupación ante las Naciones Unidas por el genocidio cometido por China a la etnia uigur se ha multiplicado a pesar de la intensa campaña de desinformación que ha realizado China durante los últimos cuatro años para ocultar las atrocidades que comete. Es absolutamente claro que China ya no puede ocultar por más tiempo su genocidio ante la comunidad internacional, dijo Isa.
Michel Bachelet, la Alta Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ha estado tratando por tres años que China otorgara el acceso a la ONU a la región de Xinjiang. Declaró el lunes en el Consejo de Derechos Humanos que espera visitar dicha región este año y que se le permita el acceso necesario para verificar las denuncias de serias violaciones a los derechos humanos de la etnia uigur y de otras minorías musulmanas.
Durante una conferencia de prensa, Zhao Lijian, el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, dijo el martes que las declaraciones de Bachelet no concuerdan con los hechos y que los derechos humanos de los grupos étnicos musulmanes están completamente protegidos.
Luego aclaró que la Alta Comisionado es bienvenida para viajar a China y visitar la región de Xinjiang, así como otros lugares de China, pero agregó que la visita de Bachelet tenía que ser “amistosa” y ser para promover intercambios de cooperación, en lugar de “un viaje de investigación con presunción de culpabilidad”.
Dijo también que China se opone a que cualquiera use el asunto de referencia para la manipulación política y para ejercer presiones sobre China.
Dolkun Isa, por su parte, dijo que a pesar de dichas declaraciones, China ha negado repetidamente el acceso de Bachelet para la visita solicitada por las Naciones Unidas y, que si China no tuviera nada que ocultar, debería –de una buena vez-- permitir el acceso incondicional y libre a la región donde “supuestamente” se encuentran los campos de concentración chinos y se comete el genocidio contra las etnias musulmanas, informó RFA.
(Reporte de Alim Seytoff, del Servicio Uigur de Radio Free Asia. Traducido al inglés por Roseanne Gerin.)