La provincia de Pinar del Río aún no logra recuperarse del azote del huracán Ian, que en octubre de 2022 causó enormes daños a la más occidental de las provincias de Cuba.
A raíz del desastre, se anunció una millonaria asignación de recursos por parte de organismos internacionales y algunos gobiernos para la reparación de las afectaciones críticas en viviendas, el acceso al agua potable y al servicio eléctrico, entre otros problemas, pero al parecer la dilación en el manejo de las entregas, el desvío de recursos, el robo y la malversación han estancado la reconstrucción de esta provincia, como denunciaron varios dirigentes cubanos en una reunión de gobierno celebrada esta semana.
El ministro de la Construcción de Cuba, René Mesa Villafaña, dijo que aunque han existido baches en la transportación, el volumen de recursos entregados a esa provincia, "que abarca en lo que va de año 10 410 toneladas de cemento, debió permitir la solución de más del 50 % de las afectaciones aproximadamente". Sin embargo, apenas se ha solucionado el 32 % de los 90 394 inmuebles afectados.
“En un momento como el que vive el país, con tantas limitaciones, tener recursos inmovilizados es un tema gravísimo”, afirmó el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, quien se refirió a "las tendencias negativas que proliferan cuando se distribuyen los materiales y no existe la capacidad de respuesta rápida para su control". Si lo entregado se desvía, se roba o se malversa, advirtió Marrero Cruz, “persiste la afectación en la familia y en el Gobierno, y la responsabilidad de la solución sigue siendo nuestra”.
El dirigente comunista ordenó "buscar alternativas con la participación de la población y de los afectados" y "orientó a directivos y a las autoridades territoriales dilucidar las causas que lastran la recuperación en un tema tan sensible, y para el cual se ha priorizado un nivel de recursos, pese al actual contexto de restricción financiera", asegura una reseña de esta reunión publicada en el portal oficialista CubaDebate.
El mes pasado, el campesino Esteban Ajete Abascal dijo a Martí Noticias que en el municipio de Guane sólo "se han entregado algunas tejas de techos para algunas viviendas, pero la mayoría, hoy por hoy, tienen mantas en los techos, siguen sin el abasto de agua, siguen sin las condiciones adecuadas para que las personas puedan vivir correctamente en una vivienda”.
En el reparto Hermanos Barcón, en la cabecera provincial, todavía muchas personas están en espera de materiales, señaló en el mismo reporte José Rolando Cásares. “Todavía hay personas que lo que tienen son lonas (sobre los techos) y las promesas que hizo Díaz-Canel no se han cumplido”, recordó el activista.
A raíz del desastre ocasionado por el huracán Ian, el sistema de la ONU en Cuba, liderado por Consuelo Vidal, lanzó un Plan de Acción con una ayuda de $42 millones de dólares.
De acuerdo con lo publicado en el sitio web de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios, los territorios de intervención prioritarios eran las provincias Pinar del Río (con 11 municipios muy afectados) y Artemisa (con tres municipios muy afectados).
En los fondos, la Seguridad Alimentaria era la prioridad con una asignación de 15,38 millones de dólares; Vivienda y recuperación temprana, con un presupuesto de 9,6 millones; Agua, Saneamiento e Higiene, con 6,14 millones y Salud con 6 millones, entre otros.
También en octubre de 2022, Martin Griffiths, subsecretario general de la ONU para Asuntos humanitarios y la coordinación de la ayuda de emergencia, anunció la asignación de $7.8 millones del Fondo Central de Respuesta a Emergencias (CERF).
Los fondos CERF recién asignados ayudarían a 575.000 personas en las áreas de seguridad alimentaria, salud, agua y saneamiento, vivienda y educación, indicó la entidad en un comunicado.