El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela ordenó el viernes una restructuración amplia y diversa en la Cruz Roja venezolana, así como el cese de manera inmediata en el ejercicio de sus cargos de su presidente y de los miembros que integran el comité directivo de la organización humanitaria.
El dictamen fue publicado horas después de que el vicepresidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y Media Luna Roja, Miguel Ángel Villarroel, pidiera a Maduro no intervenir la Cruz Roja local como consecuencia de una investigación de la Fiscalía General por supuesto acoso a voluntarios y trabajadores de esa organización.
"Con profunda preocupación me ha llegado la noticia de que el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela tiene la intención de intervenir la Cruz Roja Venezolana en las próximas horas y nombrar una comisión ad-hoc", dijo Villarroel en un video divulgado en su cuenta en Instagram tarde en la noche del jueves. Versiones de prensa advirtieron sobre una posible intervención solicitada ante el Tribunal Supremo por la Fiscalía.
La Sala Constitucional finalmente se declaró competente y admitió la demanda interpuesta por la Fiscalía general.
La sentencia del máximo tribunal, controlado por el gobierno del presidente Nicolás Maduro, ordenó también la constitución de "una junta reestructuradora ad hoc" que estará presidida por Ricardo Filippo Cussano, expresidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela —la mayor cámara de empresas del país— y que deberá coordinar la designación de los miembros que integrarán esa junta.
Debe estar integrada por personas de alto reconocimiento de diversos sectores de la vida nacional de Venezuela, según disposa la resolución judicial. Y debe garantizar la continuidad en el servicio que presta la organización humanitaria, el respeto a los trabajadores y voluntarios de la institución.
La sentencia, que tuvo como ponente a la magistrada Tania D'Amelio, dispuso que Cussano colabore con el Ministerio Público en la investigación y consecución del proceso penal que se lleva adelante contra el Comité Directivo Nacional de la Cruz Roja Venezolana saliente, así como en cualquier otro proceso conexo que así lo requiera.
El representante de la Cruz Roja había exhortado a Maduro "a la luz de los Convenios de Ginebra" suscritos por el Estado venezolano a que se "abstenga" de tomar esa decisión y permita que la organización, en palabras de Villarroel, "tome las riendas para las soluciones que beneficien la labor humanitaria desinteresada" de la Cruz Roja, que llegó a Venezuela en 1895.
El alto funcionario de la Cruz Roja, reelecto en 2022 para otros cuatro años de gestión e hijo de Mario Villarroel, presidente de la Cruz Roja Venezolana, pidió a la administración de Maduro acudir a las instancias internacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja para "usen los mecanismos internos para resolver las diferencias" y "se preserven los principios de humanidad, imparcialidad, neutralidad e independencia".
El Fiscal General Tarek William Saab, cercano colaborador de Maduro, indicó la semana pasada que designó a un fiscal nacional para investigar y sancionar a los responsables de presunto "acoso y maltrato" de voluntarios y trabajadores de esa institución.
La declaración de Saab se produjo pocos días después de que el diputado Diosdado Cabello, considerado el segundo hombre más poderoso de Venezuela después de Maduro y vicepresidente del partido de gobierno, acusara al titular de la Cruz Roja Venezolana y a su equipo de "conspirar" contra el gobierno y de "actividad mafiosa" en el manejo de fondos.
La junta directiva de la Sociedad Venezolana de la Cruz Roja rechazó "categóricamente" en un comunicado las acusaciones de Cabello en contra de Mario Villarroel, quien preside la rama venezolana de ese organismo internacional desde 1978.
Pese a que el gobierno de Maduro niega que exista una crisis humanitaria en el país, contrariamente a lo que sostienen sus críticos locales e internacionales, en los últimos años ha suscrito varios convenios con agencias de la ONU y la Cruz Roja Internacional para la atención de la población.
La Cruz Roja Venezolana ha jugado un papel importante, en coordinación con el gobierno, para ayudar a paliar la endémica escasez de medicinas y sus elevados precios. También han trabajado estrechamente en el socorro de personas en recientes desastres naturales.