Madres cubanas alertan sobre los peligros a que están expuestos los niños por el rebrote de la pandemia en la isla y expresan su desacuerdo ante el plan gubernamental de vacunar a los menores, como una medida preventiva contra la propagación del COVID-19.
El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) anunció que el ensayo de las vacunas de producción nacional, Soberana01 y Soberana02, se iniciará en menores de edad a finales de este mes, esto a pesar de que la Organización Mundial de la Salud no recomienda vacunar a los niños menores de 16 años.
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En el municipio de Nuevitas, en la provincia de Camagüey, Yeliney Lescaille Preval, ante el aumento de los casos y la falta de condiciones, decidió no llevar más el niño menor a la escuela primaria, decisión que ha tomado la inmensa mayoría de las familias en el pueblo.
Lee también Las preocupaciones en Cuba ante la propuesta de vacunar a menores de edad contra el COVID-19Esta situación provocó que el director municipal de Educación, Osdeine Hernández Navarro, amenazara este miércoles a los padres en un programa de la televisión local con que, de no regresar los menores a la escuela, se les aplicaría la Resolución 238 del Ministerio de Educación, la cual expresa que tras dos ausencias injustificadas los estudiantes perderán el derecho a los exámenes.
“La COVID-19 se ha desatado fuertemente en el poblado. En el aula de mi niño hay 29 estudiantes y están juntos todos, se quitan el nasobuco y no hay seguridad. Yo no vacunaría a mis hijos con una cosa que no tengo garantía que es segura”, señaló Lescaille Preval.
Desde la capital agramontina, Leidys Tabares dijo que siguen las colas para comprar alimentos, y ese es uno de los factores de alto riesgo para los menores, que acompañan a sus familiares en las largas filas.
Lee también Genética Médica de Cuba recomienda vacunar a los niños contra COVID-19Mientras, la escuela vocacional Máximo Gómez, en esa provincia, fue convertida en un centro de aislamiento y está repleta de casos sospechosos, añadió.
Tabares dijo que no permitirá que vacunen a los menores.
“No, para nada, yo no voy a dejar que los toquen. Mis niños no van a ser conejillos. Lo que nosotros tenemos que hacer es cuidarlos, porque tienes que caminar toda la ciudad para conseguir algo para alimentarte, y si los niños no están en la escuela te lo tienes que llevar para la cola”, dijo.
La periodista espirituana Aimara Peña González, que es madre de dos menores, destacó que allí siguen abiertas las escuelas, y un solo caso que se detecte pone en riesgo a la mayoría de los estudiantes, porque los centros escolares carecen de condiciones higiénicas apropiadas, y en ellos falta hasta el agua.
Lee también Otras 5 muertes y 859 casos de COVID-19 en Cuba: "Las cifras no bajan", reconoce el gobiernoLa comunicadora está muy preocupada con el tema de la posible vacunación de sus hijos, a la cual se opone: “Tengo terror para todas las vacunas, porque no confío para nada en la calidad y las condiciones de conservación de estas vacunas en Cuba, ni tampoco en el proceso de elaboración”, comentó.
Caridad Herrera es mamá de una niña y, además, está embarazada. La familia vive en Caimanera, en Guantánamo, donde se atienen a una estricta cuarentena ante el aumento de casos de coronavirus. En su caso, dijo, seguirá las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
“Mi temor es vacunar a mi niña, que es menor de edad. Yo no estaría de acuerdo. Ya me toca la consulta y no he recibido la visita de ningún médico”, apuntó Herrera.
Dairis González Ravelo es cuentapropista en Morón, provincia de Ciego de Ávila, donde todo está cerrado, hasta los círculos infantiles y las guarderías privadas. Sobre la posibilidad de vacunar con la Soberana a sus dos niños, señaló: “Obviamente no lo voy a hacer, porque la seguridad y salud de mis hijos está primero que todo”.
González Ravelo añadió que en ocasiones se ve obligada a “salir con los niños para la calle, porque hay que buscarles comida” y no tiene con quién dejarlos.
Lee también Cubanos indefensos ante el COVID-19: sin alimentos, medicamentos, guantes, desinfectantes ni ambulanciasEste jueves, el ministro de Salud Pública de Cuba, José Ángel Portal Miranda, informó que se mantienen hospitalizados 647 casos positivos al virus en edades pediátricas en el país, según un reporte del portal digital oficialista Cubadebate.
Solamente en la capital, 301 niños permanecen ingresados en diferentes hospitales, de los cuales 25 tienen menos de un año de vida, informaron las autoridades en una reunión del Consejo de Defensa Provincial.
Sorania Cruz Rosales es madre de tres menores de edad, y reside en el poblado de Velasco, en Holguín, donde contradictoriamente siguen abiertas las escuelas a pesar de que un maestro fue positivo por contacto directo, y el centro de enseñanza continuó abierto.
Lee también "El gobierno es el culpable": artemiseños indignados por rebrote de COVID-19Cruz Rosales también se opone a la vacunación de sus hijos contra el COVID-19. “Yo me niego totalmente a vacunar a alguno de mis hijos con esta vacuna cubana que no está probada”, afirmó.
Desde Sancti Spíritus, Yanela Lucía Reyes, madre de una niña, dijo que desconfía de las instituciones de salud en la isla.
“No, yo no la voy a vacunar, no confío en esa vacuna”, concluyó.