Ailex Marcano, madre de uno de los presos políticos del 11 de julio, fue agredida el jueves por un agente de la Seguridad del Estado al intentar abordar un bicitaxi en la ciudad de Camagüey.
Marcano dijo a Radio Martí que aunque trató de esquivar la agresión, el individuo logró golpearla en su espalda.
“Lo veo dirigiéndose a donde yo estoy de una forma ‘chabacana’, con un ‘boquitoqui (walkie talkie) en la mano y entonces me arrimo a un señor que estaba allí, buscando refugio en aquel hombre, por si acaso él iba a quitarme la cartera o iba a hacer cualquier cosa contra mí. Yo no tenía el teléfono fuera, por supuesto, yo lo tenía guardado en la cartera porque, tú sabes, ellos enseguida tienden a quitarte el teléfono, arrebatártelo”, relató.
Marcano dijo que le preguntó varias veces “¿quién es usted?, “explíqueme ¿quién es usted?”.
“Cuando voy a caminar hacia la bici taxi, él me da un manotazo en la espalda, pero yo trato de esquivar un poco, pero me llega a dar”, cuenta la mujer, quien dijo haber acusado a su agresor de ser “un psiquiátrico” y, cuando logra montarse en el bici-taxi junto a la novia de su hijo Ángel Jesús, su perseguidor intenta retener el vehículo, exigiéndole al conductor que se identificara.
“¿Quién es usted para yo identificarme?, respondió el cuentapropista, exigiéndole al intruso que se apartara. “El ‘bicitaxcero’ echa a andar y así “pudimos escapar […] y llegamos hasta la casa de mi papá”, concluyó Marcano.
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La mujer aseguró que intentó denunciar lo sucedido en la segunda unidad de la policía de Camagüey, pero al explicar que había sido agredida por un agente de la Seguridad del Estado, la oficial que la atendió alegó que ella no tenía nada que ver con eso.
Marcano enfrenta el acoso del régimen, por pedir la libertad de su hijo, Angel Jesus Veliz Marcano de 27 años, condenado a seis años de privación de libertad por su participación en las protestas del 11 de julio en la capital camagüeyana.
Este mes, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) ofreció a la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, documentación sobre esquemas generales de hostigamiento y represión, por parte del Partido Comunista, el Estado y el gobierno cubanos, contra familiares de presos políticos en Cuba.
La entidad con sede en Madrid, España, asegura que ha podido identificar ocho grupos de acciones operativas de la policía política contra familiares y allegados de los prisioneros de conciencia, "en detrimento de sus derechos, sus bienes y relaciones laborales, advirtiéndoles de lo que ponen en riesgo si actúan contrariamente al interés oficial".
Las acciones represivas "intentan quebrar las relaciones de familiaridad y de afecto, para lograr el mayor aislamiento y silencio de las víctimas de represión; hacen visible la vigilancia; organizan procesos de arrestos e interrogatorios y despidos laborales; cancelan las licencias de emprendimientos o trabajo particulares; violan el domicilio, la intimidad y la correspondencia física y electrónica privadas; y coordinan el repudio social en centros laborales y barrios, entre otras formas operativas", denuncia el OCDH.