Yudinela Castro, madre de Rowland Castillo, uno de los manifestantes del 11 de julio en Arroyo Naranjo, continúa recibiendo amenazas por parte de las autoridades por reclamar la libertad para su hijo, detenido en la prisión de Jóvenes de Occidente, en el Guatao, La Habana.
Castro denunció que este jueves por cuarta vez volvió a ser citada para la unidad policial del Capri, en La Habana, donde oficiales de la Seguridad del Estado le advirtieron que puede ir a prisión a consecuencia de sus exigencias.
“Me dicen que yo tengo que dejar la contrarrevolución, que pueden llegar a acusarme de un delito de sedición y que si no voy a una cita que me ponen de una entrevista seré multada dos mil pesos o acusada por desacato”, informó la cubana quien aseguró que las citaciones vienen sin firma de fiscales.
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Castro, quien ha levantado la voz y protestado pacíficamente por su hijo, dio a conocer que los agentes le dijeron que sus denuncias solo perjudicaban más al joven, quien enfrenta una petición fiscal de 23 años por el delito de sedición.
Durante el interrogatorio la madre cubana fue acusada de tener “ideas contrarrevolucionarias" por defender a su hijo y amenazada "de ser llevada a un juicio si continuaba alzando la voz". Sin embargo, Castro dijo no iba a parar porque no estaba de acuerdo con la situación de su hijo. “Yo por mi hijo voy hasta el fin del mundo y yo no puedo cambiarle sus ideales. Eso lo hizo él porque le nació y yo lo apoyo”.
“No estoy de acuerdo con la sanción que le aplican a mi hijo, que es un menor de edad de 17 años que estudia, y es campeón provincial en lucha libre por el 10 de Octubre”, dijo la madre del acusado. Yudinela Castro reiteró que su hijo salió a manifestarse porque le nació y que nadie le dio dinero para protestar en las calles.