Medios brasileños reportan que el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva podría ser arrestado este sábado tras la misa en homenaje a la ex primera dama Marisa Leticia, marcada para las 9.30 am en la sede del Sindicato de los Metalúrgicos, en Sao Bernardo do Campo, en las afueras de Sao Paulo.
La segunda esposa de Lula falleció en febrero de 2017, y cumpliría años hoy.
"Él no se va a entregar. Va a ser arrestado", dijo el senador del PT por Pernambuco Humberto Costa, citando un acuerdo con la Policía Federal (PF). Una alternativa sería que el arresto tenga lugar el lunes.
Lula ignoró el viernes el plazo otorgado por el juez Sergio Moro para que se presentara voluntariamente antes de las 17 h del viernes en la sede policial de Curitiba, donde se descubrió el escándalo Lava Jato, a fin de comenzar a cumplir su condena.
Sin embargo, una nueva reunión con abogados a las 8:00 de este sábado, buscaría definir la logística de la opción y si es posible que la búsqueda policial ocurra en la propia sede del sindicato, como desde el inicio desea el ex presidente.
Sus abogados querían que los agentes de la PF fueran a buscarlo allí, pero la institución considera que hay riesgos en la acción, debido a la presencia de militantes petistas. En ese contexto, pasaron a discutir la posibilidad de que el apresamiento se aplace hasta el lunes.
En la tarde del viernes, los dos lados hicieron concesiones: el juez Moro optó por no decretar la prisión preventiva de Lula después de vencerse el plazo a las 5 pm, y el ex mandatario, por su parte, evitó dirigirse e inflamar a la multitud que se reunió en solidaridad con él en Sao Bernardo do Campo.
Mientras, la defensa del atribulado expresidente presentó apenas unas horas después de que venció el plazo para que Lula se entregara una nueva moción ante el Supremo Tribunal Federal para suspender la decisión del juez Moro que determinó la ejecución de la pena de doce años y un mes de prisión. El recurso fue rechazado por el juez Edson Fachin, instructor en la
Corte Suprema del caso Lava Jato.
La causa por la que Lula iría a prisión, una de las ocho abiertas contra él, está relacionada con el apartamento de tres pisos en la zona turística de Guarujá que recibiera el petista de la constructora OAS, a cambio de contratos en obras de la estatal Petrobras.
Desde el jueves por la noche, el expresidente ha permanecido en las oficinas del gremio de trabajadores del metal,donde comenzó su carrera política, y se ha reunido con cientos de seguidores, incluida la expresidenta Dilma Rousseff y otros viejos amigos, intelectuales, artistas y abogados.
Lula, de 72 años, lidera las encuestas de opinión de cara a las elecciones de octubre, y ha dicho que está decidido a buscar un tercer período presidencial después de cumplir dos mandatos desde 2003 hasta 2011.
(Con información de Globo y Veja)