Por orden de un juez federal brasileño, el ex presidente Luis Inacio Lula da Silva salió el viernes de la cárcel de Curitiba, en el estado de Paraná, tras la polémica decisión el jueves de la Corte Suprema de ese país y según la cual ningún condenado debe ir a la cárcel mientras no agote todas las apelaciones posibles.
Lula estaba preso desde abril del año pasado en la penitenciaría federal convicto de corrupción y lavado de dinero. El juez federal Danilo Pereira Júnior emitió la orden la tarde del viernes y dijo que debía cumplirse "con urgencia".
Por decisión dividida de 6 a 5, la Corte Suprema brasileña derogó un fallo de 2016, que permitía encarcelar a un convicto después que su pena fuera confirmada en segunda instancia. En el caso de Lula, aún quedan dos apelaciones pendientes en instancias superiores.
En junio, la Sala Segunda del Tribunal Supremo negó dos recursos de habeas corpus presentados por la defensa del ex presidente.
Entonces los abogados de Lula alegaron que el juez Sergio Moro, actual ministro de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, actuó con prejuicio al declararlo culpable de corrupción y condenarlo el 12 de julio de 2017 a nueve años y seis meses tras las rejas, que empezó a cumplir el 7 de abril de 2018.
En plena operación Lava Jato (Lavado de Autos), la mayor investigación por corrupción en la historia de Brasil y en la cual estuvieron involucradas grandes compañías como Odebrecht y Petrobras, Moro halló culpable a Lula de haber sido sobornado con un apartamento triplex en Sao Paulo.
Un mes después que Lula entrara a la cárcel, el apartamento fue vendido en subasta por más de 600 mil dólares sin que se revelara la identidad del comprador.
La decisión de la Corte Suprema el jueves beneficia a unos cinco mil prisioneros que en todo Brasil esperan los resultados de sus apelaciones.
Tanto el fallo como la orden del juez de que Lula fuera puesto en libertad con la mayor urgencia fueron recibidos con júbilo por los partidarios del ex presidente, y también con convocatorias a marchas de protesta el sábado en varias ciudadades del país por parte de sus críticos.
Lula da Silva fue presidente de Brasil entre 2003 y 2010, seguido por su ferviente partidaria y ex jefa de su gabinete Dilma Rouseff, destituida en 2016.
Con información de Reuters, EFE y redes sociales