El artista cubano Luis Manuel Otero Alcántara se declaró el domingo en huelga de hambre para exigir, hasta las últimas consecuencias, una disculpa pública del gobernante Miguel Díaz-Canel y la indemnización por sus obras destruidas por la policía política en el allanamiento a su vivienda el pasado viernes.
"La Seguridad del Estado ha ido en una ola en crescendo de represión, de violencia, sobre los activistas, sobre los artistas, sobre los actores culturales", dijo Otero Alcántara a Radio Martí.
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Desde el 17 de abril, Otero Alcantara ha sido detenido cada día cuando en un acto de resistencia a la prisión domiciliar ilegal que le ha impuesto la Seguridad del Estado, trata de salir de su casa con el propósito de dirigirse a la Asamblea Nacional del Poder Popular a exponer sus demandas.
"Los vecinos de San Isidro están cada día mas aterrorizados", dijo el artista sobre la presencia policial en el barrio habanero donde vive.
En declaraciones publicadas en Twitter por el Movimiento San Isidro, Otero Alcántara dijo que “el régimen es despiadado, es agresivo, es asesino (...) un artista no puede vivir sin libertad".
Lee también Amnistía Internacional exige a Díaz-Canel fin de la represión en CubaLa curadora de arte Anamely Ramos escribió en Facebook que esta protesta era inevitable:
"Luis entró en huelga de hambre y sed. Está en su casa, solo, y rodeado por la Seguridad del Estado. Muchos dirán: ¡¿De nuevo!? Sí, de nuevo. Porque de nuevo el Estado cubano no deja otra salida".
José Daniel Ferrer, el líder de la UNPACU que concluyó hace poco una huelga de hambre en Santiago de Cuba junto a decenas de activistas del grupo, también dijo que "la tiranía" ha obligado a Otero Alcántara a tomar esta "acción extrema".
De forma similar ha reaccionado José Miguel Vivanco, director de las Américas en Human Rights Watch. "Muchos sienten que es necesario poner su vida en riesgo que sus críticas se escuchen".
"Si no puedo defender mis derechos no puedo defender los derechos de nadie", dijo Otero Alcántara, tras afirmar que jamás va claudicar o irse de Cuba.
Acerca de su protesta y lo que podría ocurrir en el futuro, fue muy claro: si llega a morir, la responsabilidad quedará sobre los hombros de Díaz-Canel.
En noviembre del 2020 varios miembros del San Isidro, entre ellos Otero Alcántara, protagonizaron una huelga de hambre que culminó con la irrupción violenta de las fuerzas represivas del régimen en la sede del movimiento donde estaban los manifestantes.