Luis Manuel Otero Alcántara: dialogar no es ceder a mis principios

Miembros del movimiento San Isidro

El Movimiento San Isidro ofreció una conferencia donde denunció el acoso policial que viven los artistas e intelectuales que forman parte del grupo disidente y aquellos que forman parte del grupo autodenominado 27N.

La Seguridad del Estado ha mantenido una vigilancia continua en la casa de los opositores, así como también ha realizado detenciones arbitrarias desde el 26 de noviembre. “La mayoría de los que participaron en el acuartelamiento o los que forman parte del grupo autodenominado 27N están bajo acoso policial”, aseguró Michel Matos vicecoordinador del grupo opositor.

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Luis Manuel Otero Alcántara: "Dialogar no es ceder a mis principios"

“Muchísimos de ellos tienen sus líneas interrumpidas y sus comunicaciones cortadas y afectadas. Esta es una denuncia muy puntual. El acoso no ha cesado”, agregó Matos.

Luis Manuel Otero Alcántara, artista visual y también coordinador del movimiento San Isidro, aseguró que la meta principal es la libertad de Cuba, pero de una manera pacífica. “Nos reafirmamos como gente pacifica, y pacíficos defensores de la cultura nacional”, aseguró el artista.

Los ponentes aseguraron que, si bien la meta es lograr la liberación y restauración del país, esto siempre será de manera pacífica e incluso no descartan la opción de dialogar con las autoridades cubanas. “Creo que la nación cubana se tiene que restaurar e incluso los mismos conceptos de diálogo. Nadie sabe en el país qué significa diálogo en Cuba”, aseguró Otero Alcántara.

“La gente cree que sí yo quiero conversar con Miguel Díaz Canel es que yo voy a rendirme o ceder a mis principios, y eso no es así”, agregó el activista.

El grupo opositor reafirmó que su intención no es provocar una insurrección en la isla. “Lo más justo es utilizar los procedimientos justos cívicos de este tiempo. Sería absurdo comenzar una guerra civil o un derramamiento de sangre”, dijo Matos.

“Tenemos que trabajar en base a la ética. Eso no significa que sujetemos nuestras agendas al discurso de nadie”, concluyó Matos.