Los activistas Florentino Áreas y Dennis Cancino fueron detenidos y amenazados la pasada semana en Nuevitas, Camagüey, tras entregar a las autoridades el documento de notificación de la marcha cívica, que tendría lugar el 20 de noviembre y que fuera reprogramada por sus organizadores para el 15 del mismo mes.
Cancino informó a Radio Martí que, tras ser arrestados, ambos fueron llevados a una casa de visita del Ministerio del Interior en Nuevitas.
“El jueves de la semana pasada nos detuvieron por la carta que nosotros entregamos aquí, en la sede del gobierno municipal, y ahí, la historia de siempre: nos amenazaron, me amenazaron con mi familia, nos han amenazado de muerte, que si el 15 salgo no voy a caminar ni cien metros…”, expresó el opositor camagüeyano.
Lee también La Seguridad del Estado cita a Yunior García sobre la marcha: "Están jugando a confundirnos"Durante las cuatro horas en que permanecieron detenidos, “nos hicieron mucha tortura psicológica”, relató Cancino, quien declaró que a Florentino Áreas lo detuvieron primero y que “después que le hacen ‘todo eso”, señaló refiriéndose a las amenazas y presiones psicológicas, “me fueron a buscar a mí”.
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Estos interrogatorios fueron realizados, relató Dennis Cancino, en una de las casas que el Departamento de la Seguridad del Estado tiene en diferentes puntos en todo el país, específicamente en la que está “ubicada aquí en Nuevitas, en el reparto San Jacinto, que está lejos de la ciudad”, indicó Cancino.
Lee también En busca de proteger a manifestantes citan a ONU y Unión Europea como observadores de Marcha Cívica por el Cambio en CubaEl dicha “casa de visita” estaban dos oficiales uniformados y con grados de Mayor, el jefe de la SE local y dos civiles que “Entonces”, contó el activista, “Me llevaron aquí, me montaron en un carro civil y me sacaron de la carretera, como buscando la provincia de Camagüey y me dijeron que si yo no me preocupaba para dónde yo iba”, relató Cancino.
Cancino respondió que no tener miedo porque tampoco tenía delito, “mi único delito es pensar diferente”, y fue amenazado con que lo llevarían directo a la prisión de máximo rigor de la provincia, conocida como Kilo Siete.
Los oficiales del régimen insistieron en que, si iban si iban a la marcha, no podrían “caminar ni cien metros, que a nosotros nos iban a desaparecer del mapa y no íbamos a ver más el sol y que, si podíamos llegar porque usáramos una estrategia, lo que pasara, si se tiraban piedras o pasaba algo, íbamos a ser responsables Florentino (Áreas) y yo”, afirmó Dennis Cancino.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)